El Jimbee desperdicia una ventaja de cuatro goles en seis minutos y acaba empatando en Tudela

Cartagena

Tropiezo del Jimbee en el Ciudad de Tudela. Los meloneros se dejan dos puntos en un partido que tenían controlado pero que se les escapó de las manos en el tramo final. Los de Duda ganaban 0-4 a falta de seis minutos para el final pero, la mala defensa del juego de cinco, permitió a los rivales lograr el empate, desenterrando viejos fantasmas de la pasada temporada con las remontadas en contra.

El encuentro arrancó con un Jimbee muy dominador y que se adelantaba a los cinco minutos de juego, con un disparo raso de Motta en la salida de un córner. Es el sexto gol del italo-brasileño en lo que llevamos de temporada. Poco después, en una jugada muy similar aunque desde un saque de banda, Motta volvía a anotar pero el tanto era anulado por una falta de Pablo Ramírez en el bloqueo.

Seguía haciendo daño el Jimbee con los disparos lejanos y en esta ocasión fue Tomaz el que se estrenaba como albirrojo, con un chut lejano tras otro saque de banda que se introducía en la meta rival con cierta fortuna tras tocar en un rival. Lo intentaba Jesús Izquierdo con un buen disparo pero fue de nuevo el cierre brasileño quien, antes del descanso, aprovechaba un pase de Darío que le dejaba solo para 'fusilar' a Deko.

Los cartageneros fueron un auténtico martillo pilón en el primer tiempo, y nada hacía presagiar el desenlace final. Aún así el segundo arrancaba con la misma tónica que el primero, con Pablo Ramírez ampliando la ventaja desde el pico del área. Los cartageneros se pusieron con cinco faltas en el 32 y les acabaría costando caro. A falta de seis minutos Tomaz cometía penalti por mano que transformaba David.

Un tanto que espoleó a los tudelanos, que apostaban por el portero jugador. Lucas Trípodi anotaba con un disparo lejano en el 37, Claudino anotaba de nuevo en el 39 en una jugada en la que Chispi podía haber hecho más y, en el mismo minuto, de nuevo Trípodi marcaba con otro disparo desde fuera del área. Dos puntos que parecían asegurados se le escapaban a un Jimbee que acabó con la sensación de que si el partido hubiera durado unos minutos más, hubiera acabado perdiendo.

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