Julián Calero gana enteros para ocupar el banquillo del Efesé

Cartagena

Tras la destitución de Víctor Sánchez del Amo este sábado después de la derrota del Efesé ante el Eibar, los albinegros siguen apurando opciones en el mercado. La dirección deportiva debe andar con pies de plomo para no cometer un error que ya casi podría ser fatal para las pretensiones albinegras. Se manejan varios nombres, entre los cuales el que más destaca en estos momentos es el de Julián Calero, ex entrenador del Burgos y padre de Iván Calero, actual jugador de la plantilla cartagenera.

Sin embargo, en las últimas horas ha cogido ventaja en la carrera por el banquillo albinegro un Julio Veláquez que es el preferido de la dirección deportiva. Como hace tres años cuando el Efesé lo sondeó para suplir a Borja Jiménez, seguía teniendo unas pretensiones económicas excesivamente altas pero podría estar dispuesto a rebajarlas a cambio de volver a España, tras salvar al Fortuna Sittard holandés, donde precisamente militó Umaro Embaló.

El perfil de Calero choca frontalmente con lo que viene siendo habitual en el FC Cartagena desde la llegada de la actual directiva hace ocho años. Belmonte y Sánchez Breis siempre han apostado por técnicos jóvenes y con una idea de juego muy clara a la hora de controlar la posesión y practicar un juego ofensivo. No es ese el perfil de un Calero más veterano y que tiene fama de "resultadista", aunque logró resultados extraordinarios en el Burgos, al que ascendió en 2021 y salvó hasta en dos ocasiones, la pasada también coqueteando con el playoff.

Las otras dos opciones que maneja la dirección deportiva son Ramis y Gaizka Garitano. Entrenaron a Tenerife y Eibar respectivamente la pasada temporada pero, en ambos casos, tienen pretensiones de ocupar un banquillo más grande que el del Efesé, como podrían ser los del Real Valladolid o el Elche.