UPA critica que el Gobierno regional "no ha comparecido" para compensar al sector agrario tras las pérdidas provocadas por la meteorología
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de la Región de Murcia ha hecho balance hoy de la producción agraria de 2023, marcada por disminuciones generalizadas tanto en secano como en regadío
Murcia
Sequía, altas temperaturas, lluvias torrenciales, granizo...las inclemencias climáticas en momentos clave del desarrollo de los cultivos han sido determinantes en las disminuciones de la producción agraria en la Región de Murcia en lo que va de año. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos critica que las ayudas directas a agricultores y ganaderos para paliar esta situación extraordinaria han sido "multimillonarias" pero "insuficientes" por parte del Gobierno de España, mientras que el gobierno de la Región de Murcia "no ha comparecido" al respecto.
En el foco se encuentran la producción de almendra, que se ha reducido a la mitad de lo habitual; la de aceituna, a un 30%, la de sandía y melón o la de fruta de hueso, "la peor de los últimos 10 años", según la organización, que también denuncia que muchos productores siguen sin cubrir los costes de producción y exige una aplicación efectiva de la Ley de la Cadena Alimentaria.
"Por una parte hemos constatado una disminución muy significativa de prácticas perjudiciales que venía realizando la distribución (como la utilización de "productos reclamo"), que no es ajena al incremento de la cuantía de las sanciones y la publicidad de las mismas y por otra, comprobamos la insuficiencia de las actuaciones de control e inspección para evitar que los agricultores y ganaderos vendan a precios que no cubren sus costes de producción", ha dicho Alarcón.
Alarcón ha señalado que, si las lluvias son suficientes en otoño, la producción, especialmente de secano, podría normalizarse, lo que estabilizaría los precios de venta. Esto siempre y cuando, ha añadido, no se produzca "un comportamiento especulativo" por parte de los supermercados.
Además, desde la organización agraria muestran su preocupación por la evolución de la enfermedad epizoótica hemorrágica y las consecuencias económicas que pueda acarrear. Por este motivo, UPA ha demandado una reunión con el Ministerio de Agricultura para abordar la situación y pedir que la enfermedad sea incluida dentro de las campañas de saneamiento oficiales para que los ganaderos puedan ser compensados en caso de que se produzca un incremento de costes o sea necesario sacrificar ganado.