Salvó la vida porque la pistola no funcionó
Ahora, el agresor, ha sido condenado a tres años y siete meses de cárcel por delitos como el de homicidio en grado de tentativa
Murcia
Un hombre, que reconoció en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Murcia haber propinado tres palizas a su esposa y haberle apuntado en otras tantas ocasiones con una pistola que no funcionó, ha sido condenado a penas que suman tres años y siete meses de prisión por los delitos de homicidio en grado de tentativa, malos tratos y tenencia ilícita de armas.
A la hora de concretar las penas, la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, tiene en cuenta la eximente incompleta de alteración mental por el trastorno de personalidad que padece, las atenuantes de confesión de los hechos y reparación del daño y la agravante de parentesco.
Los hechos, que el tribunal declara probados, fueron cometidos entre julio y octubre de 2020 en la vivienda que compartía la pareja, ubicada en una pedanía murciana.
El relato señala que no solo le propinó patadas y puñetazos, sino que la golpeó en una ocasión con las muletas que utilizaba y le lanzó una botella de agua.
Los hechos más graves, constitutivos del intento de homicidio, se produjeron cuando le colocó una pistola en la cabeza y luego en la boca y, aunque la accionó, no funcionó por motivo que se desconocen.
Además de las penas de prisión, el acusado deberá cumplir 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad y seis años y seis meses de libertad vigilada, junto con dos órdenes de alejamiento de tres años y seis meses una y de seis meses la otra.
En cuanto a la responsabilidad civil, deberá abonar a la perjudicada una indemnización de 40.000 euros, cantidad de la que había adelantado 10.000 antes de la celebración del juicio.