Desmantelan una banda criminal por estafas a través de Internet con víctimas en Totana y Mazarrón
El modus operandi de los estafadores consistía en publicar ofertas de vehículos a un precio muy bajo y derivar a una web fraudulenta
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Agente del puesto principal de la Guardia Civil en Costa Teguise, Lanzarote. / Cadena SER
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TOTANA
Cuatro personas han sido detenidas en Madrid, una en Fuerteventura y otra en Alicante como presuntos autores de los delitos de estafa, usurpación de estado civil, falsedad documental y pertenencia a organización criminal en una operación de la Guardia Civil sobre venta fraudulenta de coches de segunda mano en internet.
La operación ‘M@gya’ ha esclarecido medio centenar de delitos, aunque la investigación continúa abierta ya que no se descarta la existencia de más afectados.
Las actuaciones se iniciaron a finales del pasado año, cuando la Guardia Civil detectó la comisión de un delito de estafa denunciado por una vecina de Totana, que había realizado dos trasferencias a cuentas bancarias ubicadas en Alemania por la supuesta compra de un vehículo, sin haber recibido el producto adquirido.
Poco después identificó al titular de la cuenta bancaria que había recibo las transferencias de la denunciante y comprobó que existía un elevado número de transferencias como las de la víctima, por lo que se amplió la investigación con la finalidad de determinar si se encontraban ante un entramado delictivo dedicado a cometer estafas.
Los guardias civiles identificaron y ubicaron a un nutrido grupo de víctimas de estafas y descifraron la forma ilícita de actuación del grupo criminal que se encontraba tras los fraudes.
En la forma ilícita de actuación del grupo delictivo se halla un patrón común que une a todos los perjudicados y es que todas las víctimas establecen contacto con la red delictiva a través de unas ofertas de venta de vehículos publicadas en una conocida plataforma digital desde varios perfiles.
Los anuncios en sí tienen también un factor común que es un precio muy bajo. La venta del vehículo usado a un precio notablemente inferior al de mercado, para no levantar sospechas, se argumenta, entre otros motivos, con procesos de divorcio del actual propietario, que la titular es azafata de vuelo y ya no se hace uso del vehículo o, simplemente, que ya no lo necesita.
Cuando la víctima ‘pica’ y se interesa por algún anuncio es derivada a una supuesta empresa de transportes, que supuestamente se va a encargar de la gestión de compra-venta del vehículo, facilitándole un número de teléfono de contacto.
La conversación con la supuesta empresa era siempre mediante aplicaciones de mensajería instantánea, declinando las llamadas telefónicas, a través de las cuales les enviaban la documentación del trámite que se iba a realizar, como contrato de compra-venta o factura proforma, utilizando identidades falsas y usurpadas.
El supuesto fraude finalizaba con la aportación de un número de cuenta bancaria de Alemania al que las víctimas tenían que realizar la transferencia del dinero acordado. Trámite que no era compensado por la parte ofertante con la entrega del vehículo adquirido y, además, no volvían a tener ningún tipo de contacto.
El entramado ahora desmantelado había creado tres páginas web idénticas pero con distinto nombre, llegando a suplantar la identidad de una empresa real, todo ello para dar un aspecto de veracidad y credibilidad a las víctimas.
Todos los perjudicados hallados por la Guardia Civil han indicado que las cantidades solicitadas para adquirir los supuestos vehículos a la venta oscilaban entre 4.200 euros y 6.000 euros. La pista del dinero de las transferencias a entidades bancarias alemanas ha llevado a los investigadores hasta otras personas de España y Polonia.
Se han visto afectadas víctimas de Murcia –en Totana y Mazarrón–, Almería, Huelva, Alicante, Pontevedra, Tenerife y Fuerteventura.
La operación dirigida judicialmente por el Juzgado de Instrucción de Totana (Murcia), ha contado con la colaboración de sus homólogos de Madrid, Fuerteventura y Alicante