Perfumes que cuentan tu historia: el arte secreto de la perfumería nicho
Esta semana, en A Vivir las Rías, exploramos el poder del olfato como puerta a los recuerdos, la identidad y el arte
A Coruña
La palabra de esta semana en A Vivir las Rías está dedicada a un sentido tan poderoso como olvidado: el olfato. Para explorarlo en profundidad, Mayte González recibió a un invitado de lujo: David Gigirey, perfumista y alma creativa de Amusko, la tienda coruñesa de perfumería nicho que es ya referencia en toda Galicia.
¿Qué es la perfumería nicho?
A diferencia de la perfumería tradicional que encontramos en grandes superficies, la perfumería nicho se dirige a un público muy concreto y exigente. “No vendemos marca, vendemos emociones”, explicaba Gigirey. Y es que en este segmento, los perfumes no se fijan con alcohol, sino con ingredientes naturales como el ámbar gris, uno de los fijadores más codiciados y caros del mundo. Además, se utilizan esencias reales y naturales, lo que eleva tanto su calidad como su exclusividad.
Un perfume para cada persona (y momento)
En Amusko, cada fragancia se adapta a la persona como un traje a medida. ¿Buscas un perfume que puedas usar todo el día o uno con efecto “wow” para ocasiones especiales? Esa es la primera gran pregunta que plantea Gigirey a quien cruza la puerta de su tienda.
“La clave está en saber qué quieres proyectar”, explicaba. Desde un aroma fresco y cítrico hasta notas metálicas o incluso marinas. “Los perfumes nicho no se clasifican por género, sino por familias olfativas: amaderadas, florales, fougère, chipre, gourmand, metálicas…”, detallaba el perfumista.
Perfumes que cuentan historias (y despiertan recuerdos)
Uno de los aspectos más fascinantes de esta entrevista fue la dimensión emocional del olfato. “El olor de una madre es algo que tenemos grabado en el ADN”, afirmaba Gigirey. Los perfumes activan anclajes emocionales, transportándonos a lugares, momentos o personas. Es, según él, lo que diferencia a la perfumería de otras ramas cosméticas: “Los aromas nos llevan a las raíces”.
De Nueva York a A Coruña: la trayectoria de una “nariz de oro”
David Gigirey comenzó su andadura en el mundo de la cosmética nicho en 2004, trabajando en Nueva York junto a la firma de maquillaje Kevyn Aucoin. Allí colaboró en lanzamientos exclusivos, incluida alguna edición limitada de perfumes. Ese fue su primer contacto con la industria del aroma, que más tarde lo llevaría a fundar Amusko, en el corazón de A Coruña.
“La perfumería me enamoró porque descubrí en ella algo que no encontraba en el maquillaje: la capacidad de generar recuerdos y vínculos emocionales profundos”, contaba con emoción.
¿Cómo aplicar bien un perfume?
- Durante la entrevista, Gigirey también dejó consejos prácticos sobre el uso correcto de los perfumes:
- Aplicarlo en zonas de pulso: detrás de las orejas, muñecas (sin frotar), ingles o detrás de las rodillas.
- No abusar del producto: más cantidad no implica más duración.
- Elegir fragancias según el clima, no solo la estación.
Y un dato curioso: el ámbar gris, uno de los ingredientes estrella en la perfumería nicho, es en realidad vómito de ballena. “Sí, suena raro, pero es completamente legal y no daña al animal, porque se recolecta flotando en el mar”, aclaraba.
Una experiencia sensorial en cada visita
En Amusko, cada cliente puede descubrir su identidad olfativa a través de una conversación personalizada. “Soy fiel a las familias olfativas, no a un perfume concreto”, comentaba Gigirey, quien adapta cada fragancia a la ocasión, como si fuera un fondo de armario: uno más serio para trabajar, otro más sensual para una cita.
La entrevista terminó con una reflexión bella y sencilla: “Un perfume bien elegido no impone, acompaña”.
