La Cofradía del 4% nació en Zorrilla

Vigo

La famosa Cofradía del 4% y los congregantes de los Resinados, en honor a Abel Resino, se fraguó en Valladolid. No fue en la última jornada contra el Espanyol. Ahí fue la puntilla. Fue en la penúltima jornada. Pero para poder seguir con ese 4% de posibilidades de permanencia, el Celta tuvo que obrar el milagro en tres campos a la vez.

Llegaba el Celta a la penúltima jornada en descenso. Lo hacía como colista después de una antepenúltima muy difícil de encajar. Los de Abel Resino perdían 1-3 en Balaídos con el Atlético de Madrid, mientras que el Deportivo de Fernando Vázquez hacía los deberes ganando 2-1 al Espanyol en Riazor. Además, el Mallorca que era colista vencía 1-0 al Real Betis y también adelantaba al Celta. La única buena noticia es que el Zaragoza perdía en el último minuto en La Romareda contra el Athletic y se complicaba la vida. Ese gol de Ibai Gómez le daba oxígeno al Celta. Un partido que iban ganando los maños desde el minuto 13. Con esos resultados el Deportivo estaba fuera de descenso con 35 puntos, el Zaragoza tenía 34, el Mallorca 32 y el Celta 31. Es decir, los de Abel Resino estaban a 4 puntos de la salvación con solamente 6 puntos en juego.

De ahí que la Cofradía del 4% tuvo mucha importancia en el partido de Zorrilla. El Pucela con 43 puntos estaba más que salvado y recibía a un Celta que se jugaba la vida. Pero no solamente en Valladolid; también necesitaba que le acompañaron los resultados en el Benito Villamarín, en Pamplona y en La Rosaleda. Y la cosa no fue nada mal.

Espoleado por un desplazamiento masivo de aficionados del Celta, los celestes intentaron desde el primer momento aguantar la presión de un partido absolutamente dramático. Y más dramático fue cuando, al poco de iniciarse, Javi Varas se lesiona y tiene que salir al campo el imberbe Rubén Blanco a sus 17 años. Ahí se inició la leyenda del niño de Mos que salvó al Celta.

Llegaron buenas noticias nada más empezar la jornada unificada. En el minuto 1 de juego se celebró el primer gol. Fue en el Villamarín y marcaba el Betis el 1-0 contra el Real Zaragoza. A los 16 minutos Pabón ponía el 2-0 para el Betis. Pero el Celta apenas inquietaba la portería de un Pucela que puso a prueba, en varias ocasiones, a Rubén Blanco. Es cierto que tampoco estaban los celestes muy agobiados pero se les notaba la presión.

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Tuvo de cabeza Augusto Fernández la oportunidad de batir a Jaime, pero su remate lo sacó bajo palos Marc Valiente. Hasta que la Cofradía del 4% se activó en el minuto 28. Córner desde la izquierda que saca Krohn Delhi pero lo despeja de nuevo hacia la banda Sereno. El danés vuelve a recoger el rechazo y saca un centro muy tenso al primer palo. Entra con hambre Augusto que la peina de cabeza al segundo palo. Allí aparece Gustavo Cabral que se tira en plancha de cabeza para poner el 0-1. La locura llegaba a la grada visitante que empezaba a creer en el milagro. Una Cofradía del 4% que empezó a tener un acto mayor de fe cuando, al resultado de Zorrilla (0-1) y al del Villamarín (2-0), se le añadía el gol de Javier Saviola en La Rosaleda justo antes del descanso. Era el 1-0 contra el Deportivo. El Mallorca no era capaz de vencer al Atlético de Madrid y seguía el 0-0. El único que hacía los deberes era el Osasuna que ya ganaba al Sevilla en El Sadar y se escapaba definitivamente.

Faltaba toda la segunda parte y, el Celta tenía tanta desventaja en la clasificación, que cualquier punto de sus rivales casi le podrían sentenciar. Y comenzaban los interminables 45 minutos del segundo tiempo con un equipo celeste que buscaba el gol de la sentencia pero con miedo a perder el tesoro que tenía. Aspas falló un mano a mano con Jaime que realizó una gran parada. El Celta quería el segundo. Y lo consiguió en el minuto 56. Pero antes, en el minuto 50 el Betis casi sentenciaba contra el Zaragoza con otro gol de Jorge Molina: 3-0. La guerra psicológica de los transistores siempre es muy importante. En el 56 un taconazo de Aspas lo saca con la mano Marc Valiente. Penalti que se encarga de transformar Iago Aspas con un golpeo absolutamente perfecto. 0-2 y el Celta casi sentenciaba su partido. Poco tiempo después llegaban muy buenas noticias de Sevilla y Málaga. En el minuto 59 el Betis marcaba el 4-0 con gol de Pabón y, en ese mismo minuto, Julio Batista marcaba el 2-0 del Málaga al Deportivo. La afición del Celta lo celebraba y la Cofradía del 4% empezaba a tener esperanza.

El Celta aguantaba su resultado y no había demasiadas novedades. Hasta que, en el minuto 74 el Deportivo se mete en el partido con un gol de Salomao. Pero la alegría le duró al cuadro deportivista 5 minutos. Isco sentenció el partido con un gran gol en el 79. Era el 3-1 para el Málaga.

Al acabar la jornada el Osasuna estaba salvado con 39 puntos, el Deportivo era cuarto por la cola con 35 y, el Celta, pasó de farolillo rojo a tercero por la cola con 34 puntos. Los mismos que el Zaragoza y uno más que el Mallorca. Todo pasaba por una última jornada en la que se obró el segundo de los milagros. El Celta ganó su partido 1-0 con aquel gol de Natxo Insa y el Deportivo perdió 0-1 en Riazor con un gol de Griezmann. Además el Zaragoza perdía 1-3 con el Atlético de Madrid y el Mallorca ganaba 4-2 al Pucela. El Celta acabó cuarto por la cola con 37 y, en descenso, Mallorca con 36, Deportivo con 35 y Zaragoza con 34. La Cofradía del 4% comenzó en Zorrilla, en Valladolid, hace casi 12 años. Y parece que fue ayer.