El Dépor condena los insultos racistas al senegalés Mane, y el Racing de Santander lo niega
El extremo deportivista ha tenido que ser trasladado a un centro hospitalario con un cuadro de ansiedad

Mane, jugador del filial del Deportivo | Foto: RCDeportivo

A Coruña
El jugador del Fabril Mane fue víctima ayer de insultos racistas en el transcurso del partido contra el Rayo Cantabria por parte de un jugador. Lo llamó "mono de mierda" según recoge el acta del árbitro. El colegiado indica en concreto que el entrenador de porteros del Fabril le comunicó que "durante la confrontación entre jugadores de ambos equipos acontecida en el minuto 95 se produjo un incidente de índole racista". El Deportivo en un comunicado hecho público a última hora de la tarde de ayer expresa su más enérgica condena.
El Dépor advierte que tomará todas las acciones necesarias para garantizar que incidentes de este tipo no se repitan. Continuaremos luchando con todos los recursos a nuestro alcance para erradicar estos actos de ocio dentro y fuera de los terrenos de juego. LLevará este incidente al más alto nivel de las instituciones competentes y no cesará hasta que los responsables sean sancionados de forma ejemplar, finaliza la nota pública.
El Real Racing Club ha denunciado el "cruel acoso, con amenazas incluidas a su integridad física" en redes sociales al jugador del Rayo Cantabria a quien se ha acusado de un comentario racista a un miembro del club gallego del Fabril, tras un encuentro de ambos equipos, hecho que el futbolista "niega rotundamente".
El comunicado del Dépor
El RC Deportivo emitió este domingo un comunicado para expresar su “más enérgica condena” ante el acto de racismo sufrido por el futbolista senegalés Alioune Mane durante el partido que enfrentó al Fabril contra el Rayo Cantabria en Abegondo.
“Este tipo de comportamientos son absolutamente inaceptables y no tienen cabida en el fútbol, ni en el deporte en general, ni en la sociedad”, señala la entidad blanquiazul, quien recuerda su “firme compromiso con la inclusión, el respeto y la diversidad”, por lo que deja claro que no tolerará “ninguna manifestación de intolerancia”.
“Continuaremos luchando con todos los recursos a nuestro alcance para erradicar estos actos de odio dentro y fuera de los terrenos de juego. El Club tomará todas las acciones necesarias para garantizar que incidentes de este tipo no se repitan”, apunta.
El colegiado del encuentro entre los filiales del Dépor y el Racing de Santander, el asturiano Alonso Luiña, recogió en el acta que “una vez finalizado el encuentro, y mientras nos dirigíamos al túnel de vestuarios, encontrándonos aún sobre el terreno de juego, un miembro del cuerpo técnico del Fabril que realizaba las funciones de entrenador de porteros, se acerca y me comunica que durante la confrontación entre jugadores de ambos equipos acontecida en el minuto 95 se produjo un incidente de índole racista”.
El árbitro, no obstante, apunta en su redacción que ni él ni ninguno de sus asistentes llegaron a escuchar “insulto alguno, ni ninguna expresión de índole racista”, aunque el extremo deportivista ha tenido que ser trasladado a un centro hospitalario con un cuadro de ansiedad.
Por ello, el Deportivo avanza que llevará este incidente “al más alto nivel de las instituciones competentes” y no cesará hasta que los responsables sean “sancionados de forma ejemplar”.
El Racing lo niega
"Nos parece totalmente inadecuado que en un documento público como es un acta arbitral (a disposición de cualquiera en la página web oficial de la RFEF), se refleje un comentario de parte que denuncia un acto que el árbitro mismo reconoce que “no llegamos a escuchar insulto alguno, ni ninguna expresión de índole racista”", afirma el Racing de Santander en un comunicado, en el que denuncia un uso "inadecuado" de ese documento para insultar a su jugador.
Y subraya que ese futbolista ha negado rotundamente cualquier participación en los acontecimientos, "como parecen refrendar, además, las imágenes del partido", añade el Racing.
"Viene sufriendo un cruel acoso, con amenazas incluidas a su integridad física, a través de las redes sociales que ha sumido al futbolista y a sus compañeros en un estado de abatimiento absoluto. Los insultos y comportamientos racistas son una lacra a extirpar de nuestra sociedad y, por supuesto, del fútbol español, pero vulnerar, sin pruebas, el principio constitucional de la presunción de inocencia es sencillamente inaceptable", añade el club cántabro.
El Racing asegura que mantiene "un compromiso radical de permanecer en todos sus estamentos, lo más alejados posible de comportamientos ni remotamente presenten un componente racista".
"Así lo saben todos nuestros futbolistas, técnicos y empleados en general y, por supuesto, después de este desagradable episodio, vamos a redoblar el compromiso y la vigilancia al respecto", incide el Racing, quien añade que cualquier comportamiento de ese tipo es "sin matices, execrable" y está "en las antípodas de lo que queremos que sea nuestro club".
Sin embargo, insiste en que ninguno de los componentes de la expedición del Rayo Cantabria a la localidad gallega de Abegondo fue testigo de que en el partido contra el Fabril se produjera un incidente de ese tipo.
"Tanto jugadores, como técnicos, auxiliares y directivos aseguran no haber presenciado ni mucho menos protagonizado un acto de semejante bajeza moral. No consta tampoco que el público presente en el estadio, la Guardia Civil, la seguridad privada o el trío arbitral fueran testigos de algo parecido", asegura el club cántabro.