La gran exposición sobre el señor de las palabras: "Ferrol crea a Torrente Ballester"

Ferrol

El antiguo Hospital de Caridad, entre el casco histórico de A Magdalena y Canido, es el gran centro cultural municipal de Ferrol y lleva el nombre de Gonzalo Torrente Ballester, el señor de las palabras, nacido en 1910 en la parroquia de Serantes, por entonces un ayuntamiento independiente del naval.

El histórico inmueble alberga desde este sábado una versión ampliada y mejorada de "Gonzalo Torrente Ballester, la travesía de un creador", una muestra cuyo recorrido comenzó en la Biblioteca Nacional y que tiene como comisarios al académico Darío Villanueva y a la profesora Carmen Becerra.

Esta última afirma que la propuesta expositiva tiene como objetivo "fundamental que quede claro que la ciudad es fundamental en la vida" del autor, que es "Ferrol la que crea a Torrente". La primera planta del centro cultural se llena de contenidos sobre el vínculo entre el escritor y la urbe naval.

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Se pone el acento en la "importancia de los nutrientes que supusieron Ferrol y su cultura" para él y sin los cuales, dice, "no tendríamos su literatura y su manera de entender el mundo". Está teñida de una "cultura de Ferrol muy peculiar" como ciudad departamental que fue.

Sus raíces militares la hicieron "distinta al resto", expresa Becerra, que pone en valor los fondos de la muestra, mayoritariamente de la fundación que recuerda a quien escribió la trilogía de "Los gozos y las sombras", "La saga/fuga de J. B." o "Crónica del rey pasmado".

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Se podrá ver "todo el legado que dio a Galicia", desde su biblioteca a premios u objetos personales, pero también sus cintas magnetofónicas o discos, además de material que refleja cómo el lugar en el que nació le rindió homenaje en vida y tras su fallecimiento en 1999.

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"Su ciudad de origen nunca olvidó a su paisano, aunque a veces no nos interesamos más por lo que es nuestro", manifiesta la profesora, que apuesta por "extraer del olvido" al autor para "traerlo al presente". Carmen Becerra reivindica que Torrente Ballester "siempre fue un adelantado".

Lo erige en pionero del realismo con "La saga/fuga de J. B.", que gestó durante "una década, mucho antes", apostilla, de que Gabriel García Márquez empezase a destapar la obra maestra que es "Cien años de soledad".

Y en este punto indica que sobre su obra, publicada en 1972, "se piensa que tiene una influencia de García Márquez, pero no es así". "Antes de que hubiera noticia de que Márquez estaba escribiendo algo, Torrente lo estaba dictando al magnetófono, tenemos las cintas en las que él ya hablaba de La saga/fuga", resalta.

En un duelo de maestros entre el de Serantes y el de Aracataca, asevera la comisaria, el ferrolano tiene dos factores muy importantes a su favor, el sentido del humor y que no estuviese "sometido a los gustos del siglo XX", un par de ejemplos sobre "uno de los mejores" de los cien últimos años en lengua castellana.