El efecto Iago Aspas

Vigo

Después de un mes recuperándose de una lesión muscular, Iago Aspas está recuperado 100% y podrá volver al once titular si Claudio Giráldez lo ve oportuno para ayudar al equipo en el Metropolitano, en el partido de este sábado ante el Atlético de Madrid. Cinco partidos de ausencia en las que el equipo lo echó de menos. Cinco partidos de ausencia en los que el Celta sólo consiguió una victoria, la del pasado sábado en Balaídos ante el Betis, sin Iago en el once pero con Iago en el banquillo. Es el efecto Aspas. Su sola presencia ya intimida y recarga pilas y moral, y sus ánimos llegan a todos, desde el banquillo o desde la esquina del córner. Aspas lo siente en lo más profundo de su ser y ese sentimiento llega.

Ahora ya podrá participar en el once titular e intentar ayudar al equipo a romper una mala dinámica como es la de los partidos lejos de casa. Fuera de Balaídos el equipo de Claudio Giráldez sólo ha sido capaz de conseguir 5 puntos de 33 que se han jugado. Parece complicado que pueda ser en el Metropolitano donde el Atlético de Madrid no ha perdido esta temporada en su estadio, donde solo ha dejado escapar tres empates en 12 partidos. Además el Atlético en el Metropolitano es uno de los equipos gafes para el capitán. Aspas ha marcado solo dos goles en 20 duelos ante el Atlético de Madrid en LaLiga pero ninguno en sus nueve visitas ligueras. Es el rival ante el que más encuentros como visitante ha disputado en la competición sin marcar. Las estadísticas nos dicen que el Atlético de Madrid ha dejado su portería a cero en cada uno de sus últimos cuatro duelos ante el Celta de Vigo en LaLiga, su mejor racha sin encajar ante el cuadro gallego en la historia de la competición.

El último triunfo celeste en tierras madrileñas data del 9 de junio de 2007 (2-3), con doblete de Fernando Baiano y gol de Yago Alonso.

El Celta nos ha demostrado esta temporada que es capaz de cualquier cosa y en el partido de Balaídos, a pesar de que el triunfo se lo llevaron los madrileños no fue un resultado justo. Los vigueses quieren zanjar los malos resultados lejos de Vigo a lo grande. El Metropolitano es un buen estadio para cambiar la dinámica.