Iria Pinheiro lleva al teatro una pieza autobiográfica sobre el acoso sexual: “Perdí el miedo”
La actriz lleva a la escena la documentación judicial que intercala con el juego y la ironía del cabaret
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Iria Pinheiro
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La actriz y guionista gallega Iria Pinheiro regresa a los escenarios dispuesta a acabar de pasar una página de su vida con una pieza teatral que reemplaza otra judicial, la que protagonizó al denunciar por acoso sexual al director del programa de televisión en el que trabajaba y que quedó absuelto.
Aborda su caso tras perder "el miedo" a representar lo vivido, asegura en una entrevista a pocas horas del estreno. Lleva a la escena la documentación judicial que intercala con el juego y la ironía del cabaret. "Estoy tranquila, segura, creo que es lo justo, que hago lo correcto", afirma.
Considera que ha dejado "pasar el tiempo suficiente para poder escribir" sobre su caso, que se remonta a 2017. Empezó a hacerlo cuando terminó ese proceso judicial que no tuvo el guion que esperaba y que ha dado lugar a 'Vitória', un título elocuente.
"Todo es victoria, desde ser capaz de poner la denuncia a la sensación de llegar al final de un proceso, porque muchas se desestiman al principio y no entran a trámite", sostiene.
"Demasiado sensible"
Los fallos judiciales sostuvieron, dice, que ella estaba "mal por una episiotomía" que le practicaron en el parto -lo trató en otra obra-, que puede que tuviera "un trastorno psicológico previo" que le hacía ver "cosas donde no pasaban" y que no entendía que "todo era broma", que era "demasiado sensible".
Sintió que pasó a ser juzgada: "Pagas un precio personal con todo eso, eres una persona incómoda. Sabía que era el riesgo que había", asegura.
Dice que el suyo fue el "primer caso" en Galicia, y "posiblemente de los primeros en España", en que una actriz denuncia acoso sexual. Por eso lamenta que la sentencia fuera desfavorable, porque "desanima a otras" compañeras a seguir sus pasos.
También le afectó en lo profesional: "Aunque tuve muchos apoyos, necesité reinventar mi carrera. Dejó de sonar el teléfono como antes, dejaron de contar conmigo en muchas productoras. Lo noté bastante unos años".
Y se refugió, laboralmente, en el teatro. "Poco a poco, me fui poniendo en el sitio otra vez", afirma.
Hacer las cosas "de otra forma"
Con retrospectiva, sugiere que habría llevado el mismo camino, pero de "otra forma", que se habría protegido "un poco más" porque al principio quería que su denuncia fuese pública, para provocar debate y ayudar a que las cosas cambiaran.
Habría "ido a terapia desde el principio", buscaría acompañamiento terapéutico. Repetiría la vía judicial, pero "con menos esperanzas y menos expectativas".
Un acompañamiento que sí ha tenido al dar el paso de llevar su vida al escenario. Escribió la obra en una residencia artística en Coímbra en la que estuvo "tutorizada". "Fue mucho más llevadero que haberlo escrito sola", admite.
Sobre el escenario
En las tablas ejercerá con "libertad artística, creativa, de expresión", sin "miedo" a que pueda haber "una reacción del otro lado", en alusión al denunciado. "No quiero tener miedo. Ya lo tuve", confiesa.
Representar la obra "no es duro", asegura, porque se siente "muy bien acompañada" en el escenario por Victoria Pérez y Salva del Río, sus compañeros de reparto. Además, no se autointerpreta, al menos durante buena parte del guion.
"Hago de otra persona hasta un momento que sí soy yo. Es un juego teatral, en el que nos repartimos el personaje de la denunciante Iria Pinheiro", precisa.
'Victoria' es su forma de hacer justicia, de contar "la verdad", de dar su "visión" a través de una profesión que ve estigmatizada, que no tiene presunción de veracidad en los juzgados ni en la sociedad. "Es como que va en el contrato, en la profesión (...) como que no se nos toma en serio por ser actrices", opina.
En la obra, intenta "representar" tres voces: "la judicial, la poética, que puede ser así como la íntima, y luego la de lo común, la de cómo somos y cómo pensamos. Crees que una denuncia es de una manera, que una víctima es de una manera y luego realmente hay que rascar un poco para saber la verdad", reflexiona.
Se ve representada en el caso de Mouliáa y Errejón
Se siente "totalmente representada" en el caso de Elisa Mouliáa e Íñigo Errejón. "Las mujeres, desde hace muchos años, hablamos, estamos en contacto, nos avisamos, pero ahora como que salió para fuera y cogió otra dimensión", expone.
Mouliáa se encontró un duro interrogatorio cuando prestó declaración en sede judicial. "Es lo último que esperas, con lo que no contabas. Esperas protección de la justicia y te encuentras más violencia", sostiene Pinheiro.
Contrapone su caso y el de su colega de profesión con el de la futbolista Jenni Hermoso, la "seriedad" que pide quien juzga al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales.
'Vitória' se estrena en Cangas este sábado y después se trasladará a Santiago de Compostela el 3 de abril y, en otoño, a Neda.
Iria Pinheiro espera que, a pesar del tema que trata, la gente "disfrute mucho" porque la obra tiene también una "parte de humor bastante amplia", con cabaret y comedia. "Que el público se lleve toda la poesía que tiene dentro y toda la verdad que le ponemos", desea.