Puente abre la A-54 entre Melide y Palas y avanza el último tramo en dos fases este año
El viaducto ha retrasado el proyecto inicial por el cuidado medioambiental, pues se ha ampliado la idea del primer planteamiento para proteger el Valle Serra do Careón
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Lugo
El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha dejado abierto este lunes el recorrido de la autovía A-54 entre Melide (A Coruña) y Palas de Rei (Lugo) y ha avanzado que el último tramo, entre Melide y Arzúa (A Coruña), abrirá en dos fases, una en verano y otra antes de final de año.
En un acto en el viaducto del Pambre, de 977 metros y con 15 vanos con pila y un vano principal, Puente ha puesto en servicio 12 kilómetros más de la A-54, que une Santiago con Lugo, tras una inversión de 100 millones de euros en una zona que ha implicado 17 estructuras muy complejas.
De hecho, el viaducto ha retrasado el proyecto inicial por el cuidado medioambiental, pues se ha ampliado la idea del primer planteamiento para proteger el Valle Serra do Careón y la especie endémica única en Galicia de arbusto 'santolina melidensis', además de lograr así una mejora del impacto visual.
Restan 16 kilómetros de la A-54, entre Melide y Arzúa, que Puente prevé abrir antes de final de año, con una parte en el verano y el resto, en el último trimestre.
"Hemos abierto la mitad de los 94 kilómetros de esta autovía desde 2019, cuando abrimos al tramo Lavacolla-Arzúa", ha detallado sobre la acción del actual Gobierno.
De hecho, las obras en la A-54 son históricas, pues el primer tramo de esta autovía, entre Santiago y Lavacolla, abrió en 1999.
Junto con la apertura del actual tramo, Puente ha detallado que está aprobado el proyecto de enlace con la carretera convencional de Melide, además de la reordenación del tráfico en la zona.
En global, el ministro ha defendido el desbloqueo de "actuaciones que llevaban mucho tiempo estancadas" para lo que el Gobierno ha invertido 900 millones.
Respecto a otras actuaciones en Galicia, ha dicho que el Ministerio ha sometido a información pública la mejora de conectividad entre O Porriño y Vigo en la A-52, para lo que a partir de ahora estudiará todas las aportaciones.
Durante el acto, una veintena de personas se ha concentrado tras pancartas de 'Altri non' y al grito de "A auga é nosa e non da celulosa", contra el proyecto de Greenfiber -empresa del grupo portugués Altri- para abrir una fábrica de lyocell -una fibra semisintética ecológica- en Palas de Rei con madera de bosques gallegos y que tramita la Xunta.