La Hora Celta: A las dos de la tarde

Vigo

Nadie ha rendido más y mejor homenaje a una hora concreta que el celtismo con las dos de la tarde. No lo hace por cariño sino por necesidad u obligación. Nadie puede igualar al Celta; ni siquiera Federico García Lorca cuando escribió su genialidad de muerte, arena y oro con "A las cinco de la tarde"; ni el cineasta Jaime de Armiñán con aquella loca comedia de "La Hora Bruja" con Concha Velasco y Francisco Rabal. Ni el Western con "El tren de las 3:10" o Agatha Christie y Miss Marple con "El tren de las 4:50". Por no hablar de "Atraco a las tres" que no hace alusión, que se sepa, al arbitraje del Celta en el Bernabéu o tampoco puede empatarnos George Cukor con su excelente "Cena a las ocho".

Pero la literatura y el cine tienen competencia directa con La Hora Celta. Ese horario que nadie quiere, que todo el fútbol español rehúye pero aquí está el Celta, cual Santo Job, para armarse de paciencia y jugar a las dos de la tarde. Es el pagagantas, el sujetavelas o el comodín del público. ¿Quién va a jugar a las dos de la tarde? Pues el Celta. El celtismo empieza a desconocer las sensaciones que puede sentir al ir a Balaídos a las lorquianas cinco de la tarde o a las seis y media después de comer en familia. El celtismo ya no va a casa de los suegros, ya no puede disfrutar del cocido o el lacón con grelos familiar. Ya no hay sobremesas de filloas y licor café, porque la Liga se preocupa por el celtismo para que sean cada vez un poco más foodies. Las pantagruélicas comidas familiares quedan oficialmente contraprogramadas, una y otra vez, por la visita del Valladolid, del Girona o el Athletic de Bilbao. Los domingos a las 14:00 horas también es la Hora Celta cuando toca jugar a domicilio y también tuvo que hacerlo en el Villamarín o en Leganés. Esa comida familiar con el debate de tele encendida o tele apagada.

Como la Liga también le ha cargado la mano al Celta con partidos en Balaídos en viernes y lunes, todos pensábamos que el 2025, después de la Hora Celta contra el Athletic, pues le daría un respiro al Celta para no seguir con la pesadilla lorquiana de "A las dos de la tarde". Nada más lejos de la realidad. La Liga anunciaba este lunes los horarios de la jornada 23. El Celta recibirá en Balaídos al Betis y la buena noticia es que, como el Betis es europeo, tendrá que jugar en sábado. Por fin se librará el celtismo de jugar el domingo A las dos de la tarde. Pero la Hora Celta no tiene la exclusividad en domingo. También ha abierto el sábado. El Celta jugará contra el Betis el sábado 8 de febrero a las 14:00 horas!!! A las dos de la tarde.

Otro partido más a la Hora Celta. Otro atropello más a una afición a la que se le condena al ayuno intermitente obligatorio, a elegir entre el brunch mañanero, el bocata en la grada o la comida-merienda al llegar a casa, si es que ha ganado tu equipo. La Hora Celta comienza a ser Patrimonio Inmaterial de una afición a la que se le está poniendo cara de guiri. Ese horario tan de Premier y que marida tan bien con esa reivindicación tan viguesa y galega de tener el mismo huso horario que Portugal o Reino Unido por su localización geográfica. Parafraseando a Federico García Lorca y su "A las cinco de la tarde", el poema del celtismo se llamaría "A las dos de la tarde" y podría terminar con un rotundo y contundente:

A las dos de la tarde.

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¡Ay, qué terribles dos de la tarde!

¡Eran las dos en todos los relojes!

¡Eran las dos en sombra de la tarde!