Una octogenaria fue encontrada muerta en su casa de Beariz

Una octogenaria fue hallada muerta la mañana del 1 de enero en su casa de la parroquia de Santa Cruz de Lebozán, en el municipio ourensano de Beariz. Un familiar de la mujer se puso en contacto con los servicios de emergencia, al no hallar respuesta cuando llamó a la puerta de su domicilo, en el lugar de A Ermida. Además de la presencia de la Guardia Civil, se requirió la intervención de los bomberos del parque comarcal de O Carballiño para abrir la puerta. Los sanitarios solo pudieron certificar el fallecimiento de la vecina, que se hallaba en el comedor, donde todavía había restos de comida.

Mejor suerte hubo en una intervención similar anterior realizada poco antes, a las doce menos cuarto, en Castrelo de Miño. En este caso fueron los vecinos de un residente quienes alertaron al ver signos preocupantes cerca de su casa, con restos de sangre en la acera y en la puerta de la vivienda. Los bomberos intentaron acceder al domicilio desde la terraza y desde allí llamaron al morador, que en este caso sí respondió. Presentaba un golpe en la cara, pero se encontraba bien. Se había quedado dormido.