Despliegue de película para perseguir a un conductor que no tenía la ITV
Huyó desde Vigo, pasando por la A-55 y la AP-9, hasta estrellarse contra un muro de Stellantis
Vigo
La persecución que la Policía Local de Vigo inició este pasado 31 de diciembre nos parecería exagerada si se tratase de un argumento de película, y es que una luz fundida en un vehículo, que observó un agente apostado en la calle Antón Beiras, se convirtió en un auténtico despliegue de policías y despropósitos: los que llevó a cabo el conductor del vehículo que acabó impactando contra un muro de Stellantis, pero que entretanto recorrió la A-55 a 180km hora y la AP-9 cargándose la barrera del peaje a la altura de As Gándaras. Para entonces ya no sólo lo perseguía la Policía Local de Vigo, sino también la de O Porriño y la Nacional.
Para entender bien el periplo de este hombre, de 31 años y vecino de Ourense, nos remitimos al relato de los hechos de la Policía Local de Vigo que explica que tras observar la luz fundida del vehículo, procedieron a realizar el cotejo telemático de los datos del vehículo. Es ahí cuando comprueban que no tenía la ITV en vigor y que el titular del vehículo no tenía el permiso de conducir vigente. Fue ese el momento cuando decidieron darle el alto. Pero lejos de acatar la orden de los agentes, realizó una aceleración brusca, iniciando la huida por la calle Gregorio Espino.
Desde allí accedió a la Avenida de Madrid pero en sentido contrario, obligando a los conductores que circulaban por esa vía a realizar maniobras evasivas, con el consiguiente riesgo para los mismos. Aquí casi lo cazan, porque en esta vía con Arquitecto Palacios, uno de los vehículos patrulla, consiguió cortar su trayectoria. Sin embargo, más allá de los daños recibidos en el vehículo policial, solo consiguieron retrasarlo, ya que marcha atrás continuó su huida en dirección salida de la ciudad.
Durante la persecución llegó a superar los 180 km/h, continuando por la A-55 dirección Porriño a más de 150 km/h. A la altura del Parque Comercial Meixueiro, abandonó la A-55 para continuar por la Avenida vieja de Madrid, dirección centro ciudad y volviendo a invadir el carril de sentido contrario. Fue entonces cuando la Policía Local lo intentó de nuevo: un coche patrulla trató de frenar su marcha, recibiendo cuatro embestidas por ambos lados, a la altura del Seminario, e impactando con otro coche patrulla, al realizar un cambio de sentido no permitido como maniobra evasiva.
Sin freno, continuó la huida, embistiendo las unidades que se le acercaban, accediendo a la AP-9, donde impactó y rompió la barrera del peaje a la altura de As Gándaras.
A la persecución a la altura de la rotonda de la VG-20 se unieron unidades de la Policía Nacional y de la Policía Local de Porriño. Fue al llegar a la factoría de Stellantis, en la Avenida de Citroen, cuando nuevamente embistió a otro coche, esta vez de la Policía Local de Porriño. Fue justo en esa vía donde perdió el control del turismo e impactó contra el muro de la fábrica, quedando bloqueado.
En ese momento se procedió a su detención por la supuesta Comisión de sendos Delitos Contra la Seguridad Vial y Conducción Temeraria, "ofreciendo este una fuerte resistencia a la misma, al tiempo que amenazaba a los funcionarios", según explica la Policía en la nota. Por si fuera poco, se encontró en su vehículo 4,8 g de cocaína, y dio positivo en el control de drogas, concretamente cocaína, cannabis y metaanfetaminas.