El lado oscuro del Celta vuelve en Cornellá
Los errores defensivos y la falta de acierto en el remate provocan una nueva derrota fuera de casa
Vigo
El Celta sigue dilapidando cualquier opción de mirar hacia arriba en la clasificación con su rendimiento fuera de casa. Ante un rival que venía de sumar cuatro derrotas seguidas, los vigueses no supusieron aprovechar esa ansiedad y perdieron por 3-1 a pesar de rozar el 80% de posesión y rematar 16 veces ante un cuadro catalán que fue práctico y tuvo ocasiones más claras.
El encuentro comenzó muy frío, con un conjunto celeste manejando el balón con un ritmo lento y cansino. El primer acercamiento fue un disparo cruzado de Javi Rodríguez llegando desde atrás que no encontró portería. El Espanyol tiene claro su plan de esperar atrás y aprovechar las pocas oportunidades y a punto estuvo a punto de lograrlo mediado el primer tiempo con un tiro de Jofre libre de marca que salió rozando el palo. Poco antes del descanso, de un córner a favor, surgió el gol local. Cardona se hizo con la pelota e hizo una carrera de 91 metros sin oposición que terminó con un certero y potente remate que no pudo alcanzar Guaita.
Tras el paso por los vestuarios, Giráldez intentó cambiar la dinámica dando entrada a Swedberg y Borja Iglesias, pero el panorama cambió. Avisó hasta en dos ocasiones en Jofre y a la tercera llegó el segundo tanto periquito. En un saque de esquina, Cabrera aprovecha un rebote en el área para enganchar un disparo que entra por la escuadra izquierda. No fue hasta los últimos minutos cuando el Celta comenzó a mejorar en el pase y generar oportunidades liderados por un Iago Aspas que ejerció de capitán. Los centros eran cada vez más peligrosos, aunque seguía faltando rematar las jugadas.
Final movido
En el minuto 83, Carlos Romero no paró de agarrar a Mingueza hasta que se tiró al suelo y el árbitro no dudó en señalar la pena máxima. El 'príncipe de las bateas' asumió la responsabilidad y ejecutó un penalti que entro pegado al poste izquierdo. Sin embargo, las esperanzas del empate duraron apenas 4 minutos. En una acción aislada, Cheddira se fue por velocidad de Starfelt y definió bien en el mano a mano con Guaita. Un jarro de agua fría al que se sumó una posible lesión grave de Manquillo en el tobillo tras caerle encima del pie un jugador blanquiazul.