La mirada de Jorn Lucas: Mil días en A Coruña
Cada martes el periodista neerlandés nos da su visión sobre temas de A Coruña
La mirada de Jorn Lucas: Mil días
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A Coruña
Mil días. Hace mil días, mi familia y yo estábamos en A Coruña. En realidad, fue entonces cuando conocimos por primera vez la ciudad que iba a convertirse en nuestro hogar. Estar estuvimos antes, pero esa vez era distinta.
Paseamos por el Paseo del Parrote, por Los Cantones y por el casco antiguo. Buscamos - y encontramos - la casa de Amancio. Hablamos con inmobiliarias y con bancos. Conocimos colegios para los chicos. Disfrutamos de un cálido sol de febrero y comimos genial en una terraza. Con una Estrella Galicia, por supuesto. Estábamos llenos de ilusión y con nervios a la vez. Pero todo se sentía bien, y aún se siente bien. A finales de julio de 2022, dejamos los Países Bajos y nos mudamos a A Coruña.
En esos mismos días, Vladímir Putin decidió iniciar aquella “operación militar especial” e invadió Ucrania. Recuerdo muy bien cómo estábamos en un café de la Rúa Sinfónica de Galicia tomando algo, mientras de fondo veíamos en directo imágenes de aviones rusos realizando bombardeos.
Eso también fue hace mil días.
Parece una eternidad. Pero a la vez como ayer.
Esto demuestra lo cambiante y traicionera a la vez que puede ser la vida. Elegir una nueva vida por voluntad propia. O verse obligado a hacerlo, por las obsesiones de un personaje dudoso.
Todo eso ocurrió en un radio de unos pocos miles de kilómetros y en un período de tiempo de menos de tres años.
En esta costa atlántica nos sentimos seguros - lejos de todo. Me hace pensar en un dicho en Holandés: ‘nos sentimos seguros detrás de los diques’.
Pero sabemos muy bien también que es una seguridad frágil, que requiere mucho mantenimiento.
Si hay algo en que mi familia y yo nos dimos cuenta en estos mil días, es que la felicidad está en los detalles. No hace falta tener mucho - o como se dice en Inglés: Less Is More.
Y con eso quiero terminar. Valoremos lo que tenemos. Respetemos las diferencias y las cosas que nos unen. Persigamos nuestros sueños. Porque las cosas pueden cambiar, en un pis-pas.