Un Guaita estelar no bastó para puntuar en el Metropolitano

Vigo

Vicente Guaita fue el MVP del partido. Ya no solamente del Celta. Se lo dieron en DAZN al término del encuentro porque sus paradas y sus manos salvadoras sostuvieron al Celta en el partido hasta el final. Una pena que en el minuto 84, en un rechazo de córner, a De Paul le saliese la parábola perfecta a la escuadra. Era un duro castigo para un Celta que ya se veía saboreando un punto de permanencia. Es cierto que en la primera parte el Atlético tuvo ocasiones para dejar el partido resuelto. Pero se encontró con las manos salvadoras de Guaita. Los celestes apenas inquietaban y se dedicaban a defender con cierto orden.

En el arranque de la segunda el partido se rompió y ahí el Celta también tuvo sus opciones. El Atlético probó a Guaita y le obligó a realizar tres-cuatro paradas de mucho mérito, pero también el Celta tuvo el 0-1 con un disparo de Aspas u otro de Beltrán. Los cambios le dieron piernas y físico al Atlético, y Claudio decidió no mover demasiado salvo la salida de Allende. Había jugadores muy cansados y eso le estaba permitiendo al Atlético poder crear peligro; tampoco sufrían mucho atrás los de Simeone porque cada vez el Celta tenía menos piernas para tirar las contras. El Cholo vio cansado a Hugo Álvarez y le cargó en su banda a Azpilicueta, Barrios y Llorente. No tenía muchas ayudas y trabajó el ourensano a destajo. Pero en el 84 el gol de Rodrigo de Paul lo rompió todo. Ese punto que hubiese permitido a los de Claudio Giráldez respirar con un colchón de 6 puntos + el goal average general (+13) y que ahora se queda a 5, es decir a menos de dos partidos.

Los últimos 10 minutos del choque, los 5 reales más el añadido, fue una lección de oficio colchonera y una lección de ingenuidad de un Celta que atacó sin sentido; muy estáticos y sin profundidad. Los cambios llegaron muy tarde y ya no quedaba tiempo para hacer demasiado. Entramos en Territorio Simeone. Incluso Giráldez dio entrada a Miguel en el añadido pírrico de 4 minutos y casi no se jugó nada. Derrota que podía llegar en el Metropolitano pero que sabe amarga porque en el 84 tenías el punto en el bolsillo o estabas cerca de tenerlo. No hay tiempo para lamentarse porque el miércoles a las 22:00 horas el Celta se juega la vida contra el Athletic. Para no llegar con la calculadora a las dos últimas jornadas. El Cádiz jugará antes que el Celta el miércoles. Tiene su bala en el Pizjuán contra el Sevilla. El Celta jugará sabiendo lo que ha hecho el rival.