Galicia está a la cola del estado en dependencia

Santiago de Compostela

Un dependiente en Galicia espera más de un año para recibir las prestaciones de ayuda que le corresponden. Nuestra comunidad es el cuarto territorio con peores datos. Ya sólo entre la solitud de la prestación hasta la resolución pasan 362 días, son 40 más que la media estatal.

Es uno de los datos más destacados del informe de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. Solo Canarias, Andalucía y Murcia están peor que Galicia. Y la situación es diametralmente opuesta en el País Vasco o en Castilla y León, donde la espera se queda por debajo de los 140 días.

Pero no sólo es que en Galicia se tarde más en pagar estas prestaciones, sino que se invierte menos. El gasto público por persona dependiente es de 4.726 euros, 1.176 menos que la media estatal. En este caso, Galicia solo está mejor que Asturias, Ceuta y Melilla.

Lo más positivo el informe es que Galicia es una de las comunidades en las que más se han reducido las listas de espera, con una rebaja del 37%. Hay 4.016 personas en lista de espera, y ha aumentado un 8% el número de personas atendidas. Hay que tener en cuenta que murieron 346 personas de las que se encontraban esperando la atención. El informe también alerta de que hay 1.080 plazas menos en residencias.

Desde la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), su presidente, Alberto Varela, recuerdan que llevan tiempo alertando de que estos datos, y por eso piden más fondos a la Xunta para financiar el Servizo de Axuda no Fogar (SAF)

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Por su parte, sindicatos como Comisiones Obreras también ponen el foco en que llevan años advirtiendo de que las cosas se estaban haciendo mal en materia de dependencia. Maica Bouza apunta a que el sistema de diagnóstico y recepción de ayudas "es anacrónico" y cree que hay dos claves: la falta de voluntad política de la Xunta para resolverlo y la falta de personal.

Ante esta situación, la Xunta asegura que se ha hecho un esfuerzo, ha habido avances. El presidente en funciones, Alfonso Rueda, reconoce, en todo caso, que el sistema falla, aunque responsabiliza al Gobierno central.