Le paran por una luz fundida e inicia una persecución de película por todo Lugo
Los agentes de dieron el alto en Ramón Ferreiro y terminó abandonando el coche en el lugar de Seoane, tras realizar maniobras como un trompo para circular en sentido contrario en plena N-VI
Lugo
Una patrulla del Grupo Operativo Nocturno de la Policía Local de Lugo que prestaba servicio en la Avenida Ramón Ferreiro le dio el alto a un vehículo que circulaba sin iluminación en la parte de atrás del vehículo. Viendo que el conductor presentaba signos de embriaguez los agentes se dispusieron a hacerle las pruebas de alcoholemia y drogas, pero él se negó e inició una huida por la ciudad.
"Encendió repentinamente el vehículo y reanudó la marcha de forma brusca, acelerando y deslizando el coche sobre sus ruedas motrices y dirigiéndose a toda velocidad a la calle Dinán", narra el comunicado de la Policía Local. Se inició en ese momento una persecución por las calles Ciudad de Vigo, Praza da Constitución, Ángel López Pérez y avenida Rodríguez Mourelos, hasta que al llegar a la Praza de Avilés el vehículo huido chocó frontalmente contra uno estacionado, al que le causó importantes daños.
A pesar de ello el conductor no se detuvo y renudó la marcha sin respectar semáforos, señales de stop ni límites de velocidad. Según los agentes se introdujo por la Calzada da Ponte en dirección prohibida y a más de ochenta kilómetros por hora, cuando está limitado a veinte.
Continuó la huida por debajo de la N-VI y giró hacia la nacional. donde "debido a la gran velocidad que llevaba se salió de la vía, atravesando la cuneta y sufriendo daños, pero lejos de detenerse continuó la marcha por la N-VI dirección Madrid".
En esta vía aumentó la velocidad hasta los ciento setenta kilómetros por hora y poniéndose uno de los coches patrulla en paralelo, momento en el que realiza una maniobra peligrosa, pasando al carril a su izquierda, con el propósito de cortar el paso al vehículo policial y "arrinconarlo hacia la mediana central, con evidente riesgo para los policías, que se ven obligados a reducir la velocidad para no chocar contra la citada mediana".
En esos momentos, según el relato de los agentes, la otra patrulla logró adelantarle para cortarle el paso, pero el conductor huido "realizó un giro sorpresivo de ciento ochenta grados en mitad de la calzada, continuando en sentido contrario por la N-VI".
En ese momento logró despistar a los agentes a partir de la carretera de O Páramo, "aumentando considerablemente la velocidad a ser una vía de muchas curvas y virajes, y numerosas vías y caminos de entrada y salida". En una de ellas se ocultó en la oscuridad, logrando despistar a los agentes.
Finalmente el vehículo fue localizado en la zona, abandonado entre dos casas en el lugar de Seoane. La Policía Local inició en ese momento las investigaciones oportunas para la localización e identificación del conductor. A través de las imágenes de las cámaras de seguridad situadas en el trayecto de la persecución se dan cuenta de que el conductor está esperando un taxi para abandonar el lugar.
Le toman declaración al taxista que le recoge y con su testimonio logran identificar al conductor, que está siendo investigado por "delitos de conducción temeraria con manifiesto desprecio por la vida de los demás y por negarse a someterse a las pruebas de detección de alcohol y drogas".
El coche fue retirado por una grúa y trasladado al Depósito Municipal, instruyéndose las diligencias oportunas para remitirlo al Juzgado de Guardia. El conductor es un joven de 21 años, domiciliado en una localidad próxima a Lugo, que se negó a declarar en presencia de su abogado.
Antía Montes
Radio Lugo
