Copazo en Mestalla y a cuartos
El Celta vence 1-3 con otro doblete de Douvikas
VALENCIA, 17/01/2024.- Los jugadores del Celta celebran el primer gol ante el Valencia, durante el partido de los octavos de final de la Copa del Rey de fútbol que Valencia CF y Celta de Vigo disputan este miércoles en el estadio de Mestalla. EFE/Manuel Bruque / Manuel Bruque (EFE)
Vigo
El gol o se tiene o no se tiene. Hay jugadores que lo llevan de serie y este es el caso de Douvikas. Máximo goleador la temporada pasada en la Eredivisie jugando en el Utrecht F.C, no con el Ajax o PSV, y máximo goleador del Celta en lo que va de temporada. Lleva 9 goles y 2 asistencias y presenta una hoja de servicios coperos que es de matrícula de honor: lleva tres dobletes y dos asistencias en los partidos de la Copa del Rey. Le marcó dos goles al Sestao para ganar 1-2; le marcó otros dos al Amorebieta y, hoy, ya contra un Primera, también le mojó la oreja dos veces.
El Valencia se veía muy favorito en la eliminatoria al jugar en casa, estar desahogado en la Liga y por el rendimiento que estaba dando el Celta. Pero el Celta de 2024 no es el Celta de 2023. Le pintó la cara al Betis, ganó en Amorebieta, superó la batalla de Son Moix con empate y ganó hoy 1-3 en Mestalla. Y eso que Benítez apostó por dar descanso a los titulares de Liga pensando en la Real Sociedad. Eso implicó también dar oportunidades a los menos habituales. Descanso para Guaita, Mingueza, Unai, Manu Sánchez, Tapia, Jailson, Aspas y Larsen y, por ende, oportunidades para Iván Villar, Kevin, Carlos Domínguez, Ristic, Beltrán, Hugo Sotelo, Miguel Rodríguez, Williot, Luca de la Torre y Douvikas. Los menos habituales respondieron y dieron un paso al frente. El Celta se defendió con orden y planteó el partido para matar al rival a la contra; y así fue. A los 13 minutos un córner lanzado por Sotelo se envenenó y, el fallo de Jaume, lo convirtió en asistencia Kevin para un taco maravilloso de Luca de la Torre. El recurso del norteamericano es maravilloso para darle ventaja al Celta.
Ahí empezaron todavía más los nervios de un Valencia que pensaba en los cuartos y se encontraba a remolque. Ya necesitaba dos goles para pasar a la siguiente ronda. Ahí llegaron los mejores minutos del Celta aprovechando que el Valencia se abría y siendo muy rápidos a la contra. Miguel Rodríguez fue rapidísimo dentro del área y provocó un claro penalti. Era el minuto 18 y ahí llegó la sangre fría del goleador de Atenas. Douvikas asumió la responsabilidad y marcó con una tranquilidad pasmosa. Era el 0-2. El Valencia ya veía la orilla más lejana y el Celta tenía un guión perfecto. Solamente una torpeza de Carlos Domínguez despejando de zamorana un centro sin peligro, acabó dándole al Valencia aire. Era el 1-2 de Pepelu desde los once metros. Era el minuto 29.
Los de Benítez se dedicaron a defender y, hasta el descanso, renunciaron al ataque salvo alguna contra peligrosa. En la segunda parte el Celta interpretó muy bien las prisas del Valencia y la ansiedad porque tenía poco tiempo y muchos deberes que hacer el conjunto de Baraja. El Celta se defendió con orden y aprovechó las cabalgadas de Williot y Miguel para pillar a la contra al cuadro ché. Cuando el partido entraba en su recta final, el Celta decidió blindarse con Tapia y fue el peruano el que asistió a De la Torre para que pusiese un centro templado que Douvikas convirtió en oro. Era el 1-3 en el minuto 80. Mestalla se vaciaba y el Celta disfrutaba en el campo. Incluso con la perla Hugo Álvarez teniendo minutos.
1-3 en Mestalla, copazo y a cuartos de final que también será a partido único. El viernes a las 13:00 horas sabremos el rival. Ojalá vuelva a jugar en Balaídos porque el Celta lleva tiempo sin hacerlo.
