Una esteticista de A Coruña, condenada por intrusismo por realizar prácticas podológicas
Se le ha impuesto una pena de 6 meses de prisión y la inhabilitación como profesional durante el mismo tiempo
Podólogo / GETTY IMAGES
A Coruña
Una esteticista de Coruña ha sido condenada por intrusismo profesional al efectuar prácticas propias de un podólogo sin contar con la titulación habilitante. La mujer desarrollaba y publicitaba en su carta de servicios prácticas podológicas. Realizó labores de pedicura con bisturí y tratamientos de patologías del pie, como callos o papilomas, durante cinco años.
El Colegio de Podólogos de Galicia se personó como acusación particular en el juicio, celebrado el pasado 13 de diciembre en el Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña.
A la mujer se le ha impuesto una pena de 6 meses de prisión y la inhabilitación como profesional de estética y gerente durante el mismo tiempo. El juez accedió a suspender la pena bajo la condición de que la acusada se abstenga de delinquir en el plazo de dos años.
Lo hace tras un juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña en el que la denunciada aceptó una condena "de seis meses de prisión" por un delito de intrusismo profesional, "al ejercer prácticas profesionales propias de un podólogo o podóloga en una peluquería, situada en A Coruña y regentada por un familiar".
"La acusada, conocedora de que carecía de la titulación habilitante según la Ley 44/2003 de ordenación de las profesiones sanitarias, desarrollaba y publicitaba en su carta de servicios estas prácticas podológicas, además de estar publicitadas también en un cartel exterior de la peluquería".
"Se realizaron labores de pedicura con bisturí, tratamientos de patologías del pie, como callos, papilomas, durezas o uñas encarnadas con hongos desde mayo de 2016 hasta el 3 de marzo de 2021", expone la entidad colegial.
"La sentencia, firme y sin posibilidad de presentar recurso, impone a la acusada una pena de seis meses de prisión y la inhabilitación como profesional de estética y de gerente por el mismo tiempo que dure la condena". La defensa solicitó la suspensión de la pena y el juez accedió quedando condicionada a que la acusada se abstenga de delinquir por el plazo de dos años.
