25 años promocionando el Porco Celta

La Asociación de Criadores de la Raza Porcina Celta (Asoporcel) está de celebración. Este mes cumple 25 años de trabajo a favor de la recuperación y promoción del Porco Celta. Cuando se empezaron los trabajos de recuperación de la raza, apenas había algunos ejemplares desperdigados en Galicia, a pesar de que durante la primera mitad del siglo XX el porco celta era la raza predominante. Con mucho esfuerzo, se fueron rescatando ejemplares aislados que en aquel momento eran utilizados tan solo para el autoconsumo en algunos pueblos de Galicia.

El cruce con otras razas foráneas había propiciado su paulatina desaparición, en beneficio de razas con mayores rendimientos cárnicos, que otorgaban a los criadores más beneficios en menos tiempo. Así, fue dejándose de lado una raza de animales que en lo morfológico tenían una impronta particular: ejemplares muy grandes, adaptados a la marcha, con extremidades largas y delgadas y una cabeza muy voluminosa y con orejas muy grandes. Según cuenta la veterinaria Cruz Castro, el porco celta era conocido como “O porco dos tres fuciños”, porque “cuando comen, la punta de las orejas arrastra igual que el hocico” . Hoy,, al margen de su morfología, la carne de estos animales destaca por su gran calidad para la elaboración de embutidos y jamones y tiene gran cantidad de grasa.

La asociación de Criadores, coincidiendo con este 25 aniversario, ha creado además un spot publicitario en el que se hace un repaso a las que han sido sus grandes líneas de trabajo en estos años. El aumento del número de cabezas de la raza, la presencia en ferias, la formación y profesionalización de los miembros de la asociación, la innovación y la promoción constante son algunos de los factores a los que aluden en este esfuerzo llevado a cabo por recuperación y puesta en valor de esta raza autóctona.