Buscando al heredero de Gabri Veiga, Denis Suárez y Brais Méndez
El Celta busca en el mercado de invierno un centrocampista con talento y llegada
Gabri Veiga celebra un tanto durante un partido del Celta de Vigo. / Quality Sport Images
Vigo
El Celta buscaba en verano dos centrocampistas: uno defensivo y otro ofensivo para reforzar la medular. Al menos era lo que se planteó tanto en comparecencias públicas de la mano derecha de Campos en el club, como del propio Rafa Benítez. La falta de movimientos del “parisino” provocaron que el club bajase las expectativas y, para suplir la marcha de Gabri Veiga, se centrara solamente en una opción: o un 6 o un 8. Más que un seis y un ocho, se referían a un mediocentro defensivo con físico y agresividad, y a un organizador de juego que además tuviese llegada. Con el primero se intentaba paliar la carencia de estatura, agresividad y potencia más acorde a la nueva corriente del fútbol de 2024. Con el segundo se intentaba paliar las bajas de Gabri Veiga y de Denis Suárez a la vez para recuperar parte de lo perdido: talento, visión de juego, fútbol y llegada.
Del un 8 y un 6 se pasó a cerrar las opciones de “o un 6 o un 8”. Pasaron las jornadas y, el último día de mercado, se dejó caer la opción de “a ver si da tiempo a que venga algún jugador”. Al final no pudo ser porque Campos tenía mucha plancha en el PSG. El Celta comenzó la Liga con unas carencias brutales como se ha evidenciado con el paso de las jornadas y con el rendimiento de la plantilla. Sostuvo Calero, nada más comenzar la Liga, que la plantilla era extraordinaria, mucho mejor que la del año pasado, que Campos y él habían realizado un trabajo sensacional en el mercado y que Rafa Benítez contaba con una plantilla amplísima y compensada.
Nada que ver esta comparecencia con la realidad e incluso con su exposición en diciembre, en la Junta General de Accionistas, en la que reconoció las carencias existentes. Ese día expuso Calero que estaban buscando, en el mercado, opciones para solucionar los problemas de configuración que habían detectado en la plantilla.
De ahí que, nada más llegar, Marco Garcés, el nuevo director de Fútbol del Celta, se lanzó rápidamente a buscar ya la primera de las piezas en el mercado de invierno. El objetivo era que pudiese llegar cuanto antes para que Benítez dispusiese de él en el arranque de enero. No esperar, como era habitual, hasta el 31 de enero. Llegó Jailson que era el jugador físico, potente y con envergadura que le permitiría a Benítez tener más rotación, más físico y altura e incluso, como ya lo conocía, poder disponer del brasileño como central.
Ahora el Celta se lanza a por el 8 o el 10. Es decir, el jugador que haga de Denis, de Gabri Veiga y que libere a Iago Aspas de hacer de “papá, mamá, el tío y la tía”. Un jugador que pueda jugar de segundo pivote, de interior, de mediapunta y que aporte visión de juego, llegada y también gol. En verano se buscó un Sergi Darder después de enviudar, en pocos meses, de Denis Suárez, Gabri Veiga y Brais Méndez. Ahí está la clave del déficit de fútbol, de visión de juego, de llegada, de asistencias y de goles. En definitiva de fútbol. En las dos últimas temporadas de Brais Méndez y Denis Suárez, antes del castigo al salcedense de la pasada temporada, el de Mos marcó 9 goles en la 20-21 y marcó 4 goles y dio 5 asistencias en la 21-22. El de Salceda dio 9 asistencias en la 20-21 y marcó 4 goles y dio 6 asistencias en la 20-21. Si a eso le añadimos los 11 goles y 4 asistencias de Gabri Veiga en su primera temporada, estamos hablando que el Celta se dejó por el camino 28 goles y 24 goles en solamente 2 temporadas. Un agujero muy difícil de llenar y que se convierte en algo complicado cuando el sustituto de Brais, Carles Pérez, presenta unos números paupérrimos y no has buscado sustituto de Denis ni Gabri Veiga.
Ahora parece que Marco Garcés busca una pieza en el mercado de enero que engrase el fútbol del Celta. Tienes dos delanteros que está temporada están viendo portería, tienes a Aspas con 2 goles y 4 asistencias intentando recuperar sensaciones y, a partir de ahí, poquito de Bamba, Carles Pérez, Cervi o De la Torre. El jugador creativo y llegador, sumado a Jailson y a la posibilidad de traer a un lateral derecho, harán que el Celta tenga una plantilla más competitiva y, lo que es más importante, más competencia entre sus jugadores. El Celta tiene 21 días para moverse en el mercado y buscar un heredero de Gabri Veiga, pero también de Denis Suárez y Brais Méndez.
