El concello de Vigo procederá al desalojo forzoso de los números 11 y 13 de la calle Fisterra, que todavía continúan habitados
Pese a la resolución de Urbanismo que el pasado martes 17 ordenaba su desalojo "inmediato", ambos inmuebles siguen abiertos
Inmuebles desalojados en la rúa Fisterra en Vigo / Google Maps
El concello de Vigo procederá a ejecutar el desalojo forzoso y subsidiario de los inmuebles situados en Fisterra, 11 y 13 tras comprobar que la propiedad ha ignorado la resolución de Urbanismo del pasado martes 17 de proceder a su inmediato desalojo y a cortar el suministro de energía eléctrica ante el riesgo que supone el deficiente estado de la instalación para sus moradores, el propio inmueble y los colindantes.
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Así figura en un expediente de Urbanismo que recoge información de la Policía Local según la cual el pasado día 21 la propiedad había obviado la orden de desalojo del concello. Según la Policía, en el edificio sigue habiendo luz, pese a las advertencias del informe técnico de Urbanismo, numerosas viviendas permanecen habitadas y sus residentes no parecen tener intención de abandonarlas voluntariamente.
El concello, en su orden de ejecución forzosa, señala también los riesgos que supondría el corte de la electricidad con habitantes en el interior de los inmuebles ante el riesgo de que sus moradores recurriesen a soluciones alternativas como velas o calentadores, que podrían suponer un riesgo añadido en caso de que se descontrolasen accidentalmente.
Los edificios Fisterra 11 y 13 son propiedad de Centro Finist S.L., y funcionan como una pensión sin la pertinente licencia municipal para desarrollar dicha actividad.
Orden de desalojo de Urbanismo
Así figura en un expediente fruto de una inspección de Urbanismo realizada el 24 de septiembre de 2021, en el que el inspector afirma: “Como ya se indicó en anteriores inspecciones este edificio se usa a modo de pensión con personas de bajos recursos y se encuentra con graves problemas de salubridad”.
Además de dar fe de la existencia de una actividad clandestina, el inspector afirma que el edificio “continúa en muy mal estado de conservación”. Un expediente previo, derivado de otra inspección de Urbanismo, habla de habitaciones de poco más de seis metros cuadrados, añade en el informe: “Tras las pesquisas que realicé en la gestión de expedientes, no localicé ninguna referencia sobre la existencia de licencia para ejercer dicha actividad en ninguna de las edificaciones”.
El concello ordenó la semana pasada el inmediato desalojo de ambos inmuebles antes de proceder a su vaciado y precintado temporal “siguiendo criterios de seguridad”, según explicó el concello en un comunicado, lo que de momento no ha sucedido pues esta misma mañana se podrían ver bombillas encendidas.
