Damián, un joven con daño cerebral adquirido: "Quiero volver a vivir la vida"
Sobrevivió a un accidente de moto con 16 años que lo dejó seis meses en coma. Nueve años después, sueña con independizarse y poder tener una vida relativamente normal
Damián, un joven con daño cerebral adquirido: "Quiero volver a vivir la vida"
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Santiago de Compostela
Damián Lestayo tenía 16 años cuando le cambió la vida. En 2014 tuvo un accidente de moto que le dejó muchas secuelas. Se rompió la cabeza contra un árbol, a 200 metros de casa de su abuela, cuando circulaba en la moto de su primo. Ahora, con 25 años, sigue en Sarela y sueña con independizarse y volver a "vivir la vida"
Este jueves se celebra el Día Mundial del Daño Cerebral Adquirido con el lema de "O Valor que non se ve". Por eso él y Julia Lodeiro, psicóloga y coordinadora del servicio de mejora de la autonomía personal e inclusión social de la Asociación Sarela, se han pasado por el Hoy por Hoy Santiago.
Damián tiene claro que lo peor son las secuelas que no se ven, mucho peor que las externas, como la dificultad de movilidad. Él ya puede caminar y dice encontrarse bien, viviendo en casa de sus padres, con el objetivo de independizarse después del accidente que le cambió la vida. "Era un crío, pero son etapas", reflexiona.
Julia Lodeiro comenta que ellos tienen diferentes servicios para las personas que sufren algún tipo de daño cerebral. Lo primero es pasar por la rehabilitación, con lo que se pretende que los pacientes recuperen buena parte de su autonomía. También cuentan con un servicio de orientación laboral para las personas que quieren volver al trabajo.
En el caso de Damián, está en un servicio de inclusión social. Él estaba pensando en formarse como mecánico antes del accidente. Ahora dice que no le tiene ningún reparo a nada mientras que recupera su vida social y agradece a sus padres todo lo que le han apoyado. "Los médicos no apostaban porque sobreviviera", recuerda.
La psicóloga señala que se acostumbra a pensar en ictus cuando se habla del daño cerebral adquirido, pero hay muchas más casuísticas en cerebros que estaban funcionando con normalidad hasta que se producen causas internas (ictus, tumores, enfermedades infecciosas) y externas (como un traumatismo craneoencefálico).
Los avances médicos permiten salvar muchas vidas, pero los profesionales ponen el foco en las secuelas: pueden ser físicas, como las dificultades de movilidad o el equilibrio; cognitivas, con pérdida de memoria; emocionales o sociales, como el aislamiento. De ahí que este año este día se centre en las secuelas que no se ven. "Son fuente de discriminación para las personas que las parecen".
"Lo primero que hago es mirarles a la cara, y su expresión releja todo, la impresión que doy", dice Damián cuando explica cómo son las reacciones cada vez que conoce a una persona.
