El Concello de Vigo obliga al desalojo de dos inmuebles de la calle Fisterra por el deficiente estado de sus instalaciones eléctricas
Los propietarios de los números 11 y 13, en los que viven en régimen de alquiler 42 personas, fueron apercibidos y sancionados en numerosas ocasiones, sin acometer las mejoras requeridas
Inmuebles desalojados en la rúa Fisterra en Vigo / Google Maps
El concello de Vigo ha enviado este jueves un comunicado informando de que ha ordenado el desalojo de los edificios 11 y 13 de la calle Fisterra, así como a proceder al corte del suministro eléctrico de ambos inmuebles. Esta decisión se toma "para evitar el riesgo que supone para la seguridad de los residentes el deficiente estado en el que se encuentra la instalación eléctrica".
Durante la mañana del jueves, el Concello ha procedido al vaciado temporal de ambos edificios, siguiendo criterios de seguridad, con la colaboración de la Policía Local, el área de Benestar Social y Medioambiente.
Realojo de los residentes
En ambos inmuebles, indican desde el concello, residían 42 personas en régimen de alquiler, a quienes el Concello ha ofrecido una residencia temporal en hostales y hoteles de la ciudad. Desde el concello indican también que las personas que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad "recibirán la atención adecuada a sus circunstancias". El concello, señalan en el comunicado, "garantizará a todas las personas trasladas el pago de las pernoctas durante el tiempo que dure el desalojo" y aclaran que "se trata de una situación transitoria en la que los propietarios deben solucionar la situación de peligro".
Reclamaciones y sanciones
Esta orden de desalojo llega tras la reclamación puesta por una residente de uno de los inmuebles, el pasado 10 octubre, que motiva la visita del personal de Urbanismo que comprueba, este pasado martes 17, que la instalación eléctrica de ambos edificios "se encuentra en mal estado y genera riesgos de seguridad para sus residentes".
El comunicado indica también que los propietarios de las viviendas han recibido a lo largo de estos meses diversas resoluciones de Urbanismo y que, aunque ejecutaron las medidas urgentes que les fueron requeridas, no acometieron las mejoras de conservación. Por este motivo, a los propietarios se les impusieron multas coercitivas en diferentes ocasiones, la última el pasado mes de octubre.
En la inspección realizada el 17 de octubre, señala el comunicado que no se observaron peligros estructurales, pero sí en la instalación eléctrica dentro de las viviendas. Dado el incumplimiento de las resoluciones previas, el Concello "toma la medida de desalojo y corte de suministro por seguridad e insta a la propiedad a renovar la instalación eléctrica, extremo que tendrá que ser acreditado por un técnico, para garantizar que los edificios reúnen las condiciones para volver a ser habitados".
