Empate y gracias
Un Celta plano y sin ideas suma un triste punto ante el Alavés sin haber tirado a puerta
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VIGO (PONTEVEDRA), 28/09/2023.- El defensa del Celta Óscar Mingueza (i) lucha con Abde Rebbach, del Alavés, durante el partido de la séptima jornada de LaLiga que Real Celta de Vigo y Deportivo Alavés disputan este jueves en el estadio de Balaídos. EFE/ Salvador Sas / Salvador Sas (EFE)

Vigo
Cuando parecía que llegaba el rival ideal a Balaídos para ganar, el Celta realizó su peor partido en casa. Un equipo sin ideas, sin ritmo y sin ambición y que logró un gol gracias a un regalo del Alavés. El empate se ve como un milagro (1-1) porque el cuadro blanquiazul tuvo ocasiones suficientes para ganar.
Con Aidoo como única novedad en el once, el encuentro comenzó con susto por culpa de un fallo garrafal de Starfelt que le regala el balón a Samu; menos mal que el delantero visitante tiró el muñeco en el mano a mano. La respuesta de los celestes fue rápida: buen pase de Bamba a Mingueza, cuyo remate sale rozando el palo. Poco después Fran Beltrán probó con un disparo desde media distancia que salió algo desviado.
Pasaban los minutos y el ritmo seguía plomizo con un Celta sin ideas. El tedio lo rompió cuando Rafa Marín dio un pase atrás fuerte con el portero despistado y adelantado y la pelota entró a la red. El gol no cambió la mala actitud del cuadro vigués, que se volvió conformista. Al filo del descanso, Iván Villar hizo una fantástica parada para desviar un cabezazo a bocajarro de Abde.
Cero ocasiones en el segundo tiempo
Si la primera parte del Celta fue floja, la segunda fue lamentable. Tuvo que emerger la figura del portero de Aldán para despejar un remate de Sola y enviar a córner una falta peligrosa botada por Hagi. Seguía atacando el Alavés y los cambios de Benítez no mejoraron nada. Todo se complicó más tras la segunda amarilla a Luca de la Torre, que hizo una entrada temeraria.
A los pocos minutos de la expulsión, Javi López se aprovecha de la empanada defensiva de la banda derecha viguesa y envía un pase al área que Samu lo empuja a la red con un disparo que pega en el larguero. El tramo final fue un asedio constante de los vitorianos. La más clara la tuvo Samu, que a portería vacía tiró a las piernas de Starfelt.
Los números hablan por sí solos: 8 remates del Celta (0 entre los tres palos) y 21 del Alavés. Al finalizar el partido se escucharon los primeros sílbidos a Benítez.