Cuatro bodas y un funeral contra el Alavés en Balaídos
El Celta salvó los muebles en partidos decisivos contra los babazorros
VIGO, 07/05/2022.- El delantero del Celta de Vigo, Iago Aspas, celebra el primero de los dos goles logrados frente al Alavés, durante el partido correspondiente a la jornada 35 de LaLiga Santander que enfrentó a ambos conjuntos en el estadio de Balaídos este sábado. EFE/Lavandeira jr / Lavandeira jr (EFE)
Vigo
En 1994, Mike Newell sorprendía a propios y extraños con su comedia Cuatro bodas y un funeral. Eso mismo, pero sin Hugh Grant o Andie MacDowell, es lo que le ha pasado al Celta en los enfrentamientos más dramáticos con el Alavés. En partidos de mucha necesidad, tanto en Primera como en Segunda, el Celta tuvo victorias balsámicas e incluso sanadoras. Triunfos contra el Alavés en Balaídos que le dieron puntos clave para poder lograr la permanencia, en algunas ocasiones en detrimento del propio equipo vasco.
Esto pasó en la 19-20 cuando un casi hundido Celta de Óscar García Junyent ganaba por 6-0 al Alavés y ponía 7 puntos de ventaja con el descenso a falta de cinco jornadas. Al final se salvó por los pelos en la famosa última jornada en Cornellá, pero ese 6-0 fue absolutamente clave. Doblete de Rafinha, Murillo, Aspas, Nolito de penalti y Santi Mina se unieron a esa bacanal goleadora celeste.
En la temporada siguiente, el Celta de Coudet vencía 2-0 y sumaba tres puntos sanadores ante el Alavés de Pablo Machín. Se jugó a finales de diciembre y a puerta cerrada, como el anterior, por culpa de la pandemia. Un doblete de Brais Méndez sentenciaba al equipo babazorro. En la 21-22, antes de su descenso a Segunda, el Alavés volvía a caer goleado en Balaídos contra el Celta de Coudet. Un partido en el que se puso todo de cara porque hasta marcó Thiago Galhardo. Aspas hizo un doblete y Ximo Navarro en propia meta completaron un 4-0 reconfortante y sanador.
Pero el doblete por excelencia de Aspas se produjo hace unos cuantos años ya. Fue el 6 de junio de 2009, en Segunda División, y el Celta se jugaba caer a la Segunda B tras una nefasta temporada. Necesitaba ganar sí o sí pero no era capaz. En el minuto 80, con el 28 a la espalda, el imberbe delantero de Moaña marcaba el 1-0. El Celta respiraba y Eusebio Sacristán se frotaba los ojos por la respuesta que había tenido Iago Aspas. Pero en el 88 empató Juanjo para el Alavés dándole un mazazo a las aspiraciones de permanencia del Celta. Estábamos cerca del funeral, hasta que Aspas se vistió de novio y logró marcar en el 90 uno de los goles más importantes de la historia del club.
Hubo otros partidos en Balaídos con todo tipo de resultados pero, en ninguno de los casos, pocos con la importancia de estos que hemos comentado.
Desgraciadamente en la 2007-2008 se produjo uno de los bochornos en celeste más sonados de los últimos lustros. Un Celta relajado porque ya estaba salvado se dejó ir contra el Alavés y el daño colateral fue el descenso del Racing de Ferrol. Ganaba el Celta 1-0 desde el minuto 9 pero el Alavés logró marcar en el 69, en el 71 y en el 78 y ponerse 1-3 hasta que llegó el maquillaje del 2-3 en el 90 con el gol de Núñez.
Ahora un británico Benítez, con su racha de tres derrotas en tres partidos en casa y cero goles marcados, intentará ser Hugh Grant y poder protagonizar una boda y no un funeral. El Celta quiere darle a la afición una primera alegría en casa. Quiere salir del descenso y evitar que los fantasmas puedan merodear por Balaídos.
