La verbena de "Rapa": así se rueda una de sus últimas grandes escenas

Pontedeume

Pontedeume, uno de los principales enclaves turísticos del norte de Galicia, una villa vinculada con el señorío de Andrade, alberga en sus calles más históricas una verbena para cerrar sus tradicionales fiestas, las de As Peras, uno de los últimos apuntes festivos en la agenda estival.

El escenario de la popular orquesta París de Noia ocupa un lateral de la plaza en la que se asienta su mercado municipal, en la cual se va concentrando el público, desconocedor de que la cita tendrá unos invitados inesperados.

El equipo de la serie "Rapa", que rueda entre agosto y noviembre su tercera y última temporada en la comarca de Ferrol, desembarca en la localidad y sitúa a sus cámaras en un balcón o a una de sus grúas en una calle aledaña al Torreón de los Andrade.

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Entre los residentes y los últimos visitantes del verano, cae la noche, ya es septiembre, y la ausencia de luz va a ser la aliada perfecta para la grabación de una de las escenas decisivas de los episodios que cerrarán la trama de la producción de Movistar Plus+ y la gallega Portocabo.

Medio centenar de figurantes se van congregando cerca del escenario y empiezan a recibir las primeras indicaciones de los coordinadores del rodaje, que han colocado su centro de operaciones en la parte trasera de la plaza de abastos.

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El director, Jorge Coira, está al frente de un grupo que lleva la procesión por dentro, no aflora en ningún momento la tensión que se puede intuir al querer completar la grabación sin errores. La actriz Sheyla Fariña, hasta ahí se puede contar, está en el foco, camina entre espectadores de la orquesta y las demás caras que aparecerán en el capítulo y avanza hacia la enérgica París de Noia.

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Los 50 figurantes serán cerca de 250 este miércoles, cuando los artífices de la serie completarán con planos más detallados la secuencia a relatar en este punto decisivo del producto televisivo.

Su protagonista, Mónica López, bromea con sus compañeros de reparto y equipo técnico en los soportales del mercado, donde todos ellos agitan los "parisinos", unos globos de forma alargada que bailarán de derecha a izquierda y viceversa cada vez que los cantantes de la orquesta lo requieran a los espectadores.

Detrás de la plaza, cuatro pantallas permiten seguir en vivo el desarrollo del trabajo, el esfuerzo incesante de una producción que asume el desafío de abrir nuevas historias y completar las de las dos anteriores temporadas de "Rapa".