Los productores de Ternera Suprema Galega siguen produciendo carne a "pérdidas"
Se les abona por kilo entre 5,60 y 5,80 euros y producirlo llega ya a los siete euros
Reses para producción de carne / Getty Images
Lugo
Los productores de Ternera Galega Suprema, que han protagonizado varias tractoradas en la ciudad de Lugo, insisten en denunciar que siguen produciendo carne “a pérdidas”.
El presidente de la asociación, el ganadero lucense Santiago Rego, puntualizaba que venden “por debajo de costes de producción”, a unos precios que van de los 5,60 a 5,80 euros por kilo canal.
Por el contrario, a ellos les cuesta producir un kilo de carne “en torno a los siete euros”, con lo que sitúan el quebranto económico por encima del euro, en torno a un euro veinte.
“Producir un kilo nos sale en torno a los siete euros, más de un euro por debajo de los costes de producción”, clama este productor de Ternera Galega Suprema.
Rego ha lamentado que, desde las administraciones, de momento, “se mantienen en la misma postura, hay ese compromiso de la Xunta ligada la producción de calidad, de un euro por kilo, y del gobierno central no tenemos noticias”, se quejaba.
Ahora no se plantean volver a salir a la calle, como hicieron días atrás con dos tractoradas por el centro de Lugo y con ganaderos apostados a las puertas de la subdelegación del Gobierno, en la calle Armaya, o ante la sede de la Xunta en Lugo, en la Ronda de la Muralla, en señal de protesta por estos bajos precios.
En Galicia son más de ocho mil las explotaciones de Ternera Galega Suprema, concentrándose la mayoría de las granjas en la provincia de Lugo, sobre el setenta o el ochenta por ciento de dichas explotaciones.
Un aspecto que demandan es que se cumpla la Ley de Cadena Alimentaria que no permite la producción a pérdidas, aunque tampoco son muy optimistas al respecto de que se ejecute dicha ley. Algo parecido pasa con los productores de leche, ahora que las industrias están rebajando los precios de compra, en algún caso se abona el litro de leche a 37 céntimos cuando los costes de producción también están disparados y están por encima de los cincuenta céntimos.
