El Obra no encontró respuestas
El Lenovo Tenerife impuso su ley de principio a fin y ganó cómodamente por 58-78
Sasu Salin lanza un triple ante la oposición de Roberston (derecha) y Westerman / ADRIAN BAULDE
Santiago de Compostela
En ningún momento cómodo, en ningún momento con la respuesta adecuada, ya por errores propios como por el acierto del rival. El Obradoiro no tuvo opción alguna ante el Lenovo Tenerife, que tuvo una tarde plácida en el Fontes do Sar. El rodillo insular cogió velocidad de crucero desde el inicio, con una asfixiante defensa que se le atragantó al Obra (se quedó en 58 puntos, de los cuales 23 los firmó en el último cuarto), y una riqueza táctica en ataque que sacó a relucir los múltiples recursos de la gran plantilla que maneja Txus Vidorreta.
La exhibición en el primer tiempo de Marcelinho Huertas fundió al Monbus Obradoiro, sin antídoto para detener su ingenio. El brasileño ofreció un recital en la dirección, con pases que supieron explotar los interiores del cuadro tinerfeño. El equipo compostelano, castigado por su desacierto exterior (1/6 en triples en los primeros diez minutos) se agarró a Kassius Robertson para seguir con vida, a remolque desde el inicio por el 0-7 de salida de su rival tras dos triples y un tiro libre adicional del finlandés Sasu Salin.
El Monbus Obradoiro tuvo un amago de reacción (8-12), pero su rival, explotando la conexión Huertas-Guerra, no tardó en despegarse de nuevo (11-22). La entrada del argentino Fer Zurbriggen dio otro aire a la defensa gallega, mucho más agresiva, pero el desacierto ofensivo seguía siendo demasiado lastre para recortar la cómoda ventaja que ya administraba el equipo canario. Aún así, apoyándose en esa mayor intensidad, empezó a crecer el bloque de Moncho Fernández, que llegó a recortar su desventaja hasta los cinco puntos (20-25) pese a sus numerosos errores infantiles, como el de Zurbriggen en un contraataque que erró con bandeja fácil desaprovechada, o los tiros fallados por Thomas Scrubb bajo aro, impropios en el canadiense. Todo salía al revés mientras los de negro volaban sobre la pista compostelana.
Perdonó el Monbus Obradoiro, excesivamente fallón, y el Lenovo Tenerife, pese a su desacierto desde la línea de tres puntos, lo castigó (21-35, descanso). El dolor gallego continuó en el tercer cuarto. Desdibujado, acelerado por su inusual porcentaje de tiro, el conjunto santiagués fue un juguete en las manos de un Lenovo Tenerife que no bajó su ritmo y en el inicio del último cuarto ganaba por 24 puntos (38-62). El último y definitivo, resultó un trámite hasta el marcador final. Pese al pésimo partido de los suyos, el público compostelano animó a su equipo por el esfuerzo realizado, entendiendo que había tocado presenciar el partido en el que todo sale del revés y esperando que dentro de una semana, en el derbi contra el Breogán, todo sea bien diferente.
58 - Monbus Obradoiro (11+10+14+23): Westermann (2), Thomas Scrubb (6), Robertson (16), Vicedo (7) y Blazevic (2) -equipo titular- Zurbriggen (7), Philip Scrubb (3), Guerrero (5), Walker (3), Magnay (2), Suárez (5) y Muñoz.
78 - Lenovo Tenerife (22+13+19+24): Fitipaldo (3), Salin (18), Bolmaro, Doornekamp (5) y Shermadini (11) -equipo titular- Marcelinho Huertas (6), Cook (17), Fran Guerra (8), Abromaitis, Jaime Fernández (10).
Árbitros: Fernando Calatrava, Jorge Martínez Fernández y Fabio Fernández Esteban. Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimotercera jornada de la Liga Endesa disputado en el Multiusos Fontes do Sar ante unos 5.000 espectadores.
