Teresa Ribera: "Trabajaremos para calmar las aguas, la eólica marina no debe representar una amenaza"

Santiago de Compostela

Diálogo, convivencia y compensaciones. Esta es la postura del Gobierno ante la eólica marina y las dudas que ha suscitado. Todos los informes que maneja el ejecutivo central constatan que, de una forma general, el sector pesquero no se verá desplazado y que ambas actividades pueden convivir. Pero para aquellos puntos concretos donde esa convivencia no sea posible, el Gobierno contempla la participación en los beneficios y alguna compensación. Así lo ha manifestado en una entrevista en Radio Galicia - Cadena SER la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. "Los promotores saben que es importante reconocer que hay un cambio de usos que impide que pueda desarrollarse alguna actividad y que eso requiere una participación en los beneficios, alguna compensación", ha dicho.

El impulso a la eólica marina ha despertado la preocupación y el recelo del sector pesquero, pero Ribera insiste en que no supone una amenaza. La ministra entiende la preocupación porque, hasta ahora, la pesca ha funcionado prácticamente en solitario en ese espacio, pero el impulso a esta nueva fuente de energía se hará, asegura, con todas las "garantías". En cualquier caso, tiende la mano al sector y hace un llamamiento al diálogo y a la calma. Se compromete a trabajar en ese sentido para "que se puedan calmar las aguas y buscar espacios de convivencia o espacios de compensación si no hubiera convivencia".

Galicia tiene un potencial eólico que no colisiona con la biodiversidad. Ese es uno de los motivos por el que Galicia ha sido elegida como la mayor reserva de España para instalar proyectos de este tipo -casi la mitad de la eólica marina de España-. Ribera defiende que se ha hecho un escrutinio exhaustivo de las condiciones en estas zonas y de las consecuencias que ha tenido en otros países, como los nórdicos. Se han establecido como "zona roja" aquellos puntos de mayor riqueza, bancos pesqueros y biodiversidad.

La ministra reconoce la sorpresa por las declaraciones del presidente de la Xunta, quien advirtió que no aprobarían ningún proyecto que supusiese un riesgo. Unas palabras que chocan con la postura favorable a la eólica marina mantenida públicamente hasta ahora por Alfonso Rueda y también, según Ribera, en los encuentros con el Gobierno. Por eso llamó al presidente por teléfono. "Cuando vi esta reacción, me preocupé y lo llamé". La vicepresidenta dice huir de la confrontación con el ejecutivo autonómico y emplaza a Alfonso Rueda a la senda del consenso.

Al Tribunal Constitucional

Ribera se muestra muy categórica respecto a la Ley del litoral de la Xunta; si se aprueba en los términos actuales, acudirán al Tribunal Constitucional. Emplaza al gobierno gallego a modificar el Estatuto de Autonomía para gestionar directamente el sus costas. "Si se aprueba una ley que consideramos inconstitucional activaremos todo lo que corresponde", ha dicho. El primer paso sería crear una comisión mixta para "discernir si es posible encontrar soluciones o interpretaciones conformes". Pero si no fuese así ,"obviamente", el Gobierno acudiría "al Tribunal Constitucional". La responsable de Transición Ecológica recuerda que la "competencia normativa respecto al Dominio Público Marítimo Terrestre corresponde al Estado" y que "pensar que con una ley autonómica se pueden cambiar esas premisas básicas es un error".

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Rueda recoge el guante de Teresa Ribera sobre las compensaciones a la pesca en el plan de eólica marina

El Presidente de la Xunta Alfonso Rueda, hoy en A Coruña, aboga porque haya reuniones con el Observatorio de la eólica marina en Galicia, con importante presencia del sector pesquero, para negociar la delimitación establecida por el gobierno y su desarrollo. Entiende que hay que negociar las compensaciones. Defiende la eólica marina como una oportunidad siempre que se haga, dice, con diálogo y respeto al entorno.