Las familias del doble crimen del Cash Record dispuestas a recurrir a Estrasburgo, ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
Las familias siguen señalando como culpable al hostelero juzgado la pasada semana
Cartel pidiendo una solución para el crimen del Cash Record en Lugo / Cadena SER
Lugo
Las familias del doble crimen del Cash Record, en el polígono industrial de O Ceao en Lugo, estarían dispuestas a ir a Estrasburgo, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, sí finalmente no se condena al procesado por este suceso, un hostelero que regentó el bar “Los Ángeles” en el centro de la ciudad amurallada y que ahora reside en Burgos.
Esa es la opción que barajan, luego de concluido el juicio contra este hostelero la pasada semana en la Audiencia Provincial de Lugo, donde la fiscalía no llegó a presentar cargos y donde las acusaciones particulares requieren 28 años de prisión para el acusado, diez por cada uno de los asesinatos y ocho por robo con violencia.
La hermana de una de las víctimas, de la cajera Elena López, ha asegurado que tras el juicio tienen más claro quien fue el culpable del doble crimen aunque, matizaba Isabel López, “seguimos con la idea de que no fue el único, pero él estaba ahí, y creemos que fue él quien disparó el arma”.
A lo largo de la vista, que se prolongó toda la pasada semana, Isabel López se ha mostrado convencida de que “se demostró que cuenta muchas mentiras, que sí no conducía, que sí no conocía las armas. Todo eso quedó en evidencia, que todo eran mentiras. Mentira, tras mentira, nosotros estamos seguros que fue él y por eso se sentó en el banquillo de los acusados”, ha razonado.
Ya anticipa que si no se le declara culpable, las familias recurrirán en primera instancia ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, incluso piensan ya en ir “a Estrasburgo”, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Isabel López ha confesado que salieron “contentos” por el juicio, lamentando que finalmente “el fiscal no haya acusado” por este doble crimen que se producía, entre las siete y las ocho de la tarde, del 30 de abril de 1994. Primero se abatía de un disparo al reponedor, Estebán Carballedo, y luego a Elena López que recibió un disparo en la cara. El autor o autores se llevaron un botín de cerca de cinco millones de las antiguas pesetas.
