"Vox Populi", ironía ante la ultraderecha en la primera ópera rock gallega

Narón

Doce personas en el escenario, veinte en total al sumar al equipo técnico, han hecho posible "Vox Populi", la primera ópera rock gallega, que este viernes ha celebrado su estreno en el Pazo da Cultura de Narón, donde comienza una gira que llevará a sus impulsores a recorrer villas y ciudades de Galicia hasta abril.

José Luis Prieto, como naronés, juega en casa y redactó el texto de la obra que ahora dirige bajo el paraguas de Malasombra Producións, desde la cual Xoque Carbajal firma la idea original.

El director afirma que se reflexiona sobre "los que interpretan cuál es la voz del pueblo" en un espectáculo cuyo formato "hace años" que no se veía en Galicia "más allá" de las producciones del Centro Dramático Galego, dice.

A su juicio, "una locura" de la productora por ser una pieza "de características muy grandes, una apuesta muy arriesgada" que reúne a siete actrices y cinco actores y que es "absolutamente musical".

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Prieto valora que "Vox Populi" es "absolutamente musical" y se nutre de "música rock de los años 70, con solera", para garantizar "el efecto concierto", un afán de "entretenimiento" que se da la mano con un argumento que es "una gran ironía".

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Reconoce que está "esperando la reacción del público", pero avanza que su "intención es que se diviertan y capten toda esa ironía, que reflexionemos todos juntos", pero aclara que no "tenemos respuesta" a todas las preguntas que puedan surgir.

La ópera rock pone el acento en el "auge de los regímenes de ultraderecha" en varios países con una "historia de cómo a través de las urnas se instalan regímenes que coartan esas libertades" que permitieron a sus dirigentes llegar al poder.

En realidad, José Luis Prieto muestra especial curiosidad por "el cómo", por los motivos que conducen al éxito de ciertas opciones políticas, y recuerda que en Alemania "no había 50 millones de nazis", pero Hitler se hizo con el bastón de mando para abrir uno de los ciclos más negros de la historia mundial.

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"La propuesta es reírnos y plantearnos las preguntas juntos, comentar en el bar qué está pasando", sugiere el director, que tiene como actor principal en el elenco a su amigo Carlos Mosquera "Mos", también músico.

El intérprete resalta el "trabajo previo" hasta llegar al estreno, que en su caso incluyó la composición de los temas, y ensalza que es "todo cantado" y que ha sido sencillo coordinar el engranaje porque el dramaturgo y él "nos conocemos muy bien".

Entre risas, confiesa que estaba "muy preocupado porque estoy desentrenado en la parte actoral, hace más de tres años que no hago nada de actor", aunque concluye que es "como andar en bicicleta" y que lo está "pasando en grande".

"Me toca el protagonista, ni más ni menos; la idea salió de Carbajal, siempre quiso hacer ópera rock y me encargó la música", detalla, y ese encargo se hizo más grande: "Quería quedarme ahí; entre Prieto y Xoque, estoy metido en esta vorágine".

Le hace una "ilusión tremenda viniendo del rock and roll, en el que me crié desde chaval", y puntualiza que preferiría "no ver a nadie" conocido, pero esos nervios se evaporan con el comienzo de la gira de una de las producciones escénicas más ambiciosas de los últimos años en Galicia.