Mingueza presenta su candidatura a la titularidad
La polivalencia defensiva del catalán está convenciendo a Carlos Carvalhal
Vigo
La convulsa situación del Barcelona le pasó factura a un Óscar Mingueza que pagó los platos rotos defensivos. Los pagó él, también Lenglet y Sergino Dest. Tres jugadores a los que Xavi decidió no darle continuidad, a pesar de que el central de Santa Perpetua de Moguda había demostrado su versatilidad. También lo hizo en la Sub-21 con Luis de la Fuente en donde podía compatibilizar su puesto de central con el de lateral derecho o, incluso algunas veces, de lateral por la izquierda. Llegó al Celta con el lateral derecho con Hugo Mallo y Kevin, y con Coudet demasiado inmovilista con los centrales después de perder a Araujo y Murillo. La pareja Unai Núñez y Aidoo parecía intocable y, en el lateral derecho, Hugo Mallo estaba demasiado afianzado en los planes del técnico argentino. Su debut como celeste fue una losa anímica y de confianza difícil de remontar. Fue el famoso descuento en el que, cuando llevaba solamente un minuto en el campo, comete el penalti sobre Joselu que permitió al Espanyol remontar un 2-0 en Balaídos. Jugadas y debuts que marcan y que pueden hacer daño. Desde ese momento, Mingueza tuvo que armarse de paciencia y buscar sus oportunidades con cuentagotas. En las jornadas 2 y 3 no jugó ni un minuto, lo hizo solamente 7 contra el Cádiz en la cuarta y volvió al secano en las jornadas 5 y 6.
Después de 20 minutos contra el Betis, 1 contra el Barcelona y 25 contra la Real Sociedad, le llegó su gran oportunidad de ser titular contra el Valladolid. No fue el mejor partido para debutar porque la cosa acabó en 4-1 y gracias. Fue el segundo debut más amargo del jugador catalán que tenía casi que volver a pensar en poner el contador a cero.
En el minuto 30 del partido contra el Getafe, Hugo Mallo pide el cambio y Mingueza vuelve a tener su oportunidad. Oportunidad que no desperdició para dar un paso al frente y reivindicarse. Lo hizo no solamente en defensa, sino también en una faceta relevante para darle una salida aseada de balón. La obsesión del Barcelona por los rondos han convertido a Mingueza en un jugador solvente a la hora de sacar el balón jugado, minimizando los errores en el pase y siendo capaz de combinar con facilidad.
Contra Almería, Osasuna y Rayo Vallecano jugó los 90 minutos. Con Carlos Carvalhal fue titular en los tres partidos que ha entrenado y ya tiene claro que le puede dar muchas cosas. Contra Almería y Osasuna jugó de lateral derecho, pero en Vallecas se estrenó de central en defensa de 5 con Kevin en el lateral. Misma configuración que en Lorca contra el Algar en el que comenzó de central diestro con Pablo Durán de carrilero, para acabar jugando de lateral dándole mucha profundidad por banda.
A Carvalhal le está gustando mucho la solvencia del canterano culé a la hora de darle salida con balón jugado, le gusta su capacidad de asociación y le parece buena idea que, en muchos momentos del partido, se incruste en el centro del campo para ejercer casi como centrocampista organizador. Esa idea que también otros entrenadores han utilizado desde el lateral como Guardiola en el City con Danilo, o Xavi en el Barcelona con Dani Alves o Sergi Roberto. Ante los problemas que tiene muchas veces el equipo para elaborar o para la conducción de balón desde atrás a tres cuartos de ataque, Mingueza realiza ese papel importante.
En los amistosos de esta nueva pretemporada, el catalán sigue siendo un fijo para Carvalhal, vamos a ver cuando se recupere Hugo Mallo si decide que juegue Mingueza de central para dejarle el lateral a Mallo, o si jugará de central en una línea de tres con Aidoo y con Unai Núñez. Lo que está claro es que el nivel de confianza de Mingueza nada tiene que ver con el accidentado comienzo de temporada. El defensa catalán sonríe y se ofrece para jugar de central o de lateral. Carvalhal será el que decida.