El veto a la pesca de fondo tendrá un impacto de 816 millones en la economía gallega
Más de 1.000 barcos se verán activos y alrededor de 4.500 tripulantes se quedarán sin actividad
La conselleira do Mar, Rosa Quintana, circula por delante dela bancada del Partido Popular en el Parlamento de Galicia / Conchi Paz
Santiago de Compostela
El impacto en la economía gallega del veto europeo a la pesca de fondo puede ser demoledor. Según la conselleira do Mar, más de mil barcos se van a ver afectados, unos 4.500 tripulantes se pueden quedar sin actividad, y el golpe a la economía puede ascender hasta los 816 millones de euros.
Rosa Quintana compareció ante el Parlamento de Galicia, y emocionada, dibujó un futuro muy complicado para el sector pesquero si la Comisión Europea no da marcha atrás y no suspende una normativa que entrará en vigor el 9 de octubre. Por eso, la conselleira pide un frente común de todos los países afectados para parar la medida.
El sector pesquero se ve abocado a un colapso sin precedentes. Según los cálculos del gobierno autonómico, 1.075 barcos van a verse afectados y unos 4.500 tripulantes podrán quedarse sin actividad y sufrir un recorte salarial de 24.000 euros anuales de media. Además, el amarre de la flota supondrá una reducción de 347 millones de euros en el negocio pesquero, un impacto que asciende hasta los 816 millones de euros en el PIB de nuestra comunidad.
Rosa Quintana no pudo evitar emocionarse al dibujar este panorama en la Cámara autonómica, y agradeció el apoyo que está recibiendo del sector. La conselleira cree que se deben cerrar filas y crear un frente común europeo. De hecho, ya se han iniciado los contactos para consensuar la respuesta ante una medida que tilda de "despropósito" y una falta de lealtad con el sector.
Unanimidad para pedir un recurso
Además, el Parlamento aprobó por unanimidad de los grupos una iniciativa con la que se le pide a la Xunta que apoye el recurso del Gobierno central ante la Comisión, al considerarlo "imprescindible". Se pide apoyo a "todas las medidas legales que las armadoras adopten por su cuenta".
Se trata de insistir en la urgencia de presentar el discurso, y en defender los ataques que está sufriendo el sector y que se defienda públicamente su importancia.
