El mito griego del Orbelín Pineda goleador

Vigo

A Orbelín Pineda le ha sentado bien el fútbol griego y su obligada “beca Sócrates” para irse un año a Atenas ante la falta de oportunidades en Vigo. Nada más cerrarse su cesión al AEK de Atenas, viajó a Holanda en donde estaba concentrado su equipo y, a los dos días, estaba debutando en un amistoso. El técnico argentino Matías Almeyda conocía muy bien a Orbelín Pineda y fue uno de los que más luchó para que llegase a su equipo. Del ostracismo en Vigo pasaba a tener un rol importante y ser titular en casi todos los amistosos que disputaba su equipo. Jugó los 90 minutos contra el Volendam, contra el Utrecht y contra el Omonia Nicosia en donde se estrenó como goleador. Contra el Proodeftiki se jugó un amistoso a tres tiempos de 45 minutos y Orbelín Pineda volvió a demostrar la misma línea marcando un doblete en un amistoso de características diferentes.

El mexicano pasaba de no contar para el Chacho Coudet y de ver la vida pasar en el banquillo sin apenas contar minutos residuales en algún partido puntual, a convertirse en titular indiscutible para Almeyda en el AEK de Atenas. Esa capacidad de juego y ese instinto goleador demostrado en pretemporada, algunos lo achacaban a algo puntual, algo ocasional derivado de la falta de entidad de los partidos. Pero comenzó la Super Liga griega y, en la jornada 4, Orbelín Pineda es el máximo goleador de su equipo y del campeonato con 3 goles. A esta cifra hay que añadirle también una asistencia de gol.

En el primer partido contra el Pas Lamia 1964, Orbelín jugó como interior zurdo en un sistema 3-5-2 en donde Zuber y Amrabat jugaron en los carriles. El 0-1 lo marcaba el argentino ex del Barça y de Las Palmas, Sergio Araujo a pase de Orbelín Pineda. El 0-2 lo volvía a marcar Araujo y el 0-3 ya sería obra de Orbelín que se estrenaba en partido oficial con victoria, gol y asistencia.

En su debut en el Olímpico de Atenas la cosa no fue bien para su equipo que perdía 0-1 contra el Volos. Orbelín retrasaba su posición para jugar de volante con Szimanski y Jonsson de interiores. Ese cambio de rol no le sentó nada bien y fue sustituido en el minuto 65. Estaba jugando lejos de la zona de peligro y lo notó.

Llegó el tercer partido, también en casa, contra el Pas Giannina. Victoria por 2-0. De nuevo Matías Almeyda adelantó la posición del mexicano, haciéndole jugar de 10 con Szimanski y Jonsson de doble pivote por detrás. Orbelín marcaba el 1-0 a los 35 minutos al recibir un pase de Gacinovic. Gol y otra vez disputando los 90 minutos con su equipo.

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Y este pasado fin de semana, tocaba el derbi de Atenas contra el Panathinaikos. Un partido como siempre durísimo y con muchísima tensión en el césped y en las gradas. Su entrenador le mantiene en la posición de 10 con García y Gacinovic en las bandas, Sergio Araujo como delantero y, por detrás de Orbelín, el doble pivote Jonsson, Szimanski. De nuevo volvió a aparecer el mexicano que enmudeció el Apostolos Nikolaidis marcando el 0-1 en el minuto 36 de la primera parte. Orbelín tiró un desmarque dentro del área y definió en dos toques nada más recibir el pase de Araujo. En dos zarpazos antes del descanso le daba la vuelta el equipo local que acabaría ganando el clásico por 2-1.

Es curioso como, en un arranque irregular del AEK de Atenas, con dos derrotas y dos victorias, el talentoso jugador mexicano se haya convertido en capitán general, titular indiscutible y máximo goleador de su equipo y de la Super Liga en solamente un mes y medio. Sus 3 goles y 1 asistencia en 4 partidos le han vuelto a abrir las puertas de la Selección de México. Una muy buena noticia a pocas semanas del Mundial de Catar.

La transformación de Orbelín es una gran noticia para el Celta porque su valor en el mercado mejorará sustancialmente. Si su crecimiento y su rendimiento sigue a este nivel, el club vigués tendrá que decidir en el verano si se queda con Pineda o busca un traspaso que mejorará las expectativas del último mercado.