Ignacio Pérez Amoedo: "No damos crédito a que aparezcan pruebas de Déborah en un cajón de una Comisaría de Madrid"

Vigo

Indignación, incredulidad y rabia. Así se siente la familia de Déborah Fernández Cervera con el nuevo mazazo que ha supuesto el legajo encontrado en la Comisaría de Canillas en Madrid, con el teléfono móvil de Déborah sin tarjeta SIM, fotos, documentos y vídeos, de los que no se tenía constancia alguna y que no han podido ser utilizados por la familia en la causa judicial. Es un nuevo mazazo después de que, hace pocos meses, los peritos de Lazarus Technology llegasen a la conclusión de que el ordenador de Déborah había sido manipulado y borrado cuando ya se encontraba custodiado en la Comisaría de Vigo. Ahora intentan asimilar este nuevo golpe y, sus letrados, ya trabajan para poder pedir con urgencia que se investiguen las causas por las que ese material ha estado más de 16 años en un cajón. También quieren que se investigue por qué manos pasó y qué responsables tuvieron conocimiento de ese material. El abogado de la familia Fernández Cervera, Ignacio Pérez Amoedo se pasó por Hoy por Hoy Vigo.