Compatibilidad con otras ayudas y la no tributación son algunas de las peticiones de los concellos lucenses tras la declaración de zona catastrófica

Lugo

Folgoso de O Courel y Pobra do Brollón celebran la decisión del ejecutivo nacional de declarar zona catastrófica a las más de once mil hectáreas ardidas, hace apenas un mes, entre ambos ayuntamientos lucenses. No obstante piden "premura" y también una información más detallada en cuanto a plazos, condiciones y cantidades.

Lola Castro, la alcadesa de Folgoso de O Courel, agradece la decisión del gobierno de Sánchez, pero con objeciones. Destaca que todavía en muy pronto y que el decreto aún no está publicado, pero teme que los requisitos sean demasiado exigentes. Es por eso por lo que no duda en pedir que se contemplen opciones como "la no tributación de estas ayudas, que no sean incompatibles con otras subvenciones, que sean rápidas y que se contemplen, también, para segundas viviendas".

Castro recalca que "muchas de las familias que han perdido sus casas las tenían como segundas viviendas, tememos que las ayudas tan solo se den a las que sean de residencia habitual o primera". Destaca que en Folgoso se han perdido miles de hectáreas de masa forestal, en concreto más de 8.000, pero también han sido afectadas una larga lista de viviendas, casas rurales o establecimientos que dan vida al municipio.

Por su parte, el regidor de A Pobra do Brollón comparte la necesidad de "premura" en la materialización de estas ayudas. Desconoce la orquilla económica entre las que oscilan las aportaciones, pero "cualquier esfuerzo será bueno para la recuperación de nuestros montes", dice José Luis Maceda.

Con casi 3.000 hectáreas pasto de las llamas, en A Pobra son positivos y agradecen "solo tener que hablar de pérdida de biodiversidad y no humanas". Pese a esto, el regidor insiste en que muchos de los vecinos de esta localidad lucense viven del campo y ahora "hay que trabajar por recuperar lo antes posible, y lo mejor posible, el suelo, repoblar las zonas afectadas, retirar la madera quemada etc.".

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Por delante semanas de trabajo y de encuentros entre diferentes instituciones, ambos regidores piden acelerar los plazos para no hacer "más larga la angustia de los vecinos", aunque son conscientes de que todo lleva su tiempo. Dice Maceda que ahora están a la espera de noticias del gobierno de Pedro Sánchez para ponerse "a trabajar mano a mano" cuánto antes.