El padre de Desirée se confiesa “tranquilo” ante la denuncia por amenazas del novio de Ana Sandamil
Confía que el TSJG confirme la condena a prisión permanente revisable contra su ex pareja
José Manuel Leal, padre de Desirée, atendiendo a los medios a las puertas de la Audiencia Provincial de Lugo el pasado mes de febrero / Eliseo Trigo (EFE)
Lugo
El padre de Desirée, José Manuel Leal, ha confesado que se encuentra “tranquilo” ante la denuncia por supuestas amenazas que presentó el novio de su ex pareja, Ana Sandamil, que fue condenada a prisión permanente revisable por el asesinato de su hija.
Se le imputa un delito de amenazas y obstrucción a la justicia, durante la semana que se prolongó el juicio, por lo que tendrá que declarar en la primera quincena de julio.
El padre de la “dulce” Desirée ha asegurado que está “absolutamente tranquilo”, llegando a negar que se produjera ninguna agresión hacia la pareja de Sandamil. “Estoy absolutamente tranquilo. Es gente que lo único que tiene es maldad. Después de todo lo sucedido que vengan con estas tonterías”, se lamenta José Manuel Leal.
Dejando de lado este asunto, Leal sí que ha advertido que “lo único” que le preocupa es que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia ratifique la condena a prisión permanente revisable emitida por la sección segunda de la Audiencia Provincial tras el juicio contra la madre y después del veredicto de culpabilidad que expresó un jurado popular. “Eso sí que me preocupa”, suelta.
El padre de Desirée confía que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia se pronuncie “cuanto antes”, aunque estima que el veredicto final, tras recurrir la sentencia Ana Sandamil, “salga en el mes de julio, hacia finales”.
“Espero tener todo eso resuelto en el mes de agosto. Que ese monstruo (como se dirige habitualmente a su ex pareja) siga con la prisión permanente revisable, que es lo máximo estipulado por este país, que se siga manteniendo por el TSJG”, ha anhelado finalmente.
El crimen de Desirée se producía el 3 mayo de 2019, el viernes en que la pequeña se iba con su padre dentro del régimen de visitas que tenía asignado, en la casa de la madre en Muimenta, en el concello de Cospeito.
