El hombre acusado de estafar más de 600 euros a un taxista en Lugo considera "desproporcionada" la petición de dos años y medio de cárcel
Finalmente no hubo acuerdo de conformidad
Seis años después se celebraba el juicio en la Audiencia Provincial de Lugo, donde para el asombro de todos no hubo acuerdo de conformidad dado que el acusado esgrime que este proceso se debería de dirimir por la vía civil. / Pepe Seijo
Lugo
La fiscalía pide dos años y seis meses de cárcel para un hombre acusado de estafar 637,49 euros a un taxista de Lugo, al que pidió primero ir a Ourense y luego A Coruña, en noviembre de 2016.
Seis años después se celebraba el juicio en la Audiencia Provincial de Lugo, donde para el asombro de todos no hubo acuerdo de conformidad dado que el acusado esgrime que este proceso se debería de dirimir por la vía civil.
Según el relato de la fiscalía en su escrito de calificación, el acusado que fue condenado anteriormente por delitos similares, se dirigía a la parada de taxis de la Plaza de la Constitución de Lugo y se subió a uno de ellos con un largo periplo a lo largo de todo el día y la noche de ese 16 de noviembre de 2016, hasta acabar en Guísamo donde el taxista perdía el rastro del acusado.
El conductor esperó hasta las seis de la mañana del 17, momento en el que comprobó la marcha del cliente sin haberle abonado el servicio prestado a lo largo de todo el día y toda la noche.
El abogado, Pablo Viño, ha constatado que al hablar con su cliente, quien fue conducido desde prisión hasta la audiencia por la Guardia Civil, éste no aceptó la conformidad al interpretar que se trataría de una “cuestión civil, al ser el impago de una factura”.
También sobre la petición de la fiscalía, el letrado lucense ha precisado que “son dos años y medio, con una conformidad nos quedaría en menos pero aún así nos aplican el tipo superior de seis meses a tres años de prisión, y la mitad estaría en 21 meses de prisión con lo cual aún siendo la mínima, con el agravante de reincidencia, es un poco desproporcionado”.
Finalmente constataba que el acusado estaría dispuesto a reparar el daño “pagando” el importe total de más de 637 euros al taxista al que le une “una cierta amistad”.
