El traslado de los juzgados pendientes de “detalles” y las pruebas de instalaciones
Hemos podido visitar junto a su arquitecto y la delegada de la Xunta la nueva ciudad de la justicia
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Ciudad de la Justicia
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María Díaz
La nueva ciudad de la justicia está lista para acoger los juzgados de Vigo tan pronto como se completen los últimos trámites: faltan las pruebas de instalaciones para cerrar la licencia de primera ocupación ya presentada en el concello. Pruebas como la de las cortinas antifuego que llegaron, por culpa de la guerra, con retraso de Polonia, según nos explicaba en la visita Alfonso Penelas, el arquitecto, y es que la guerra de Ucrania, como en otras obras, ha afectado al último tramo de los trabajos en el xeral, en todo caso las obras están acabadas salvo los últimos detalles, “como en cualquier casa”, apuntaba Penelas, y así el traslado podrá empezar en septiembre.
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En el nuevo edificio, la sala de macrojuicios más grande de España, con capacidad para 150 personas y que puede funcionar también como salón polivalente. En paralelo 38 salas de vistas donde como en la primera destaca la altura: en una torre, se gana el espacio que no hay a lo ancho, a lo alto: con seis metros entre el suelo y el techo y ganando también, asegura su arquitecto, en solemnidad, la que implica impartir justicia. Así, entre grandes cristaleras, blanco y madera de eucalipto encontramos 18 plantas con acceso diferenciado para el público y los trabajadores en un edificio con 16 ascensores, y dos o tres juzgados por planta. Entre las curiosidades de este edificio: la capilla se ha convertido en la biblioteca judicial, se conservan las escaleras de mármol del antiguo Xeral y en su terraza remodelada se observa todo Vigo, aunque esta sí va a estar cerrada al público.