La lucha contra la despoblación: uno de los retos del sector maderero de Extremadura
El sector da empleo a más de 1.200 personas y tiene un volumen de negocio de cien millones de euros anuales
El sector de empresarios de la madera considera su labor como la del gran aliado de las administraciones en la lucha contra el fuego . EFE / Esteban Martinena Guerrero. / ESTEBAN MARTINENA GUERRERO (EFE)
Mérida
Fijar población en el entorno rural es uno de los objetivos de la Asociación de Empresas Madereras de Extremadura (AREMEX) para ello consideran necesarias políticas activas de repoblación de bosques, una mayor agilización administrativa y una revisión de protocolos de trabajo en determinadas situaciones como la temporada media/alta de incendios, la de monterías o las paradas biológicas por nidificación de aves. Y así se lo han trasladado al gobierno regional en la reunión que mantuvieron hace unas semanas con el consejero de Gestión Forestal de la Junta de Extremadura, Ignacio Higuero.
Es precisamente ese, la existencia de una consejería específica de gestión sobre los bosques y espacios forestales de la región, uno de los hitos que destaca Enrique Julián Fuentes, secretario técnico de Aremex. A su titular ya le han hecho llegar algunas de sus principales reivindicaciones, entre ellas una agilización administrativa fundamental para la buena marcha del sector. En este sentido, Julián pone como ejemplo las autorizaciones para la corta de madera, para lo que están esperando una media de ocho meses, lo que significa "que la oportunidad de negocio ha perdido toda su lógica"
Según Julián, el de la madera es un sector económico "muy fluctuante", y con gran dependencia de factores externos como los incendios, la meteorología, las paradas biológicas o las enfermedades de las especies naturales. Actualmente uno de los principales problemas del sector es la enfermedad del nematodo del pino, el parásito que afecta a esta especie arbórea y que está bloqueando gran parte del negocio, sobre todo, en el norte de la Región, debido a la cuarentena a la que debe someterse toda la superficie forestal colindante cuando hay una zona infectada.
Aún así, el sector, considera Julián, es uno de los más nobles de la estructura económica y sobre todo el gran aliado de las administraciones en la lucha contra los incendios, por su doble labor de vigilancia del monte y su mantenimiento en cuanto a limpieza y densidad de arbolado.
El sector forestal y maderero de Extremadura tiene una importancia estratégica para el desarrollo de la región. Gestiona un volumen de negocio de 100 millones de euros al año, más de 200.000 toneladas de madera transformada y da empleo a más de 1.200 trabajadores. Su importancia incide también en la buena salud de los montes y el desarrollo sostenible y, por la parte social, en la fijación de población al entorno rural.
