El día nacional sin juego de azar centra su atención en los menores y su vulnerabilidad ante el juego

Plasencia

El Día Nacional Sin Juego de Azar, que se conmemora el 29 de octubre, es la jornada en la que las Asociaciones de Jugadores en Rehabilitación (AJER) y la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) ponen el foco en los problemas de ludopatía de la sociedad.

Y es que la adicción al juego se ha ido incrementando en los últimos años y la federación nacional cifra en el 4% de las personas que juegan presentando actitudes de juego problemático o trastorno por juego con consecuencias negativas en todo su entorno.

En España la actividad del juego mueve una cantidad superior a los 45.000 millones de euros y más del 65% de la población tiene algún tipo de relación con el Juego ya sea público o privado, ya sea en modo presencial o a través de Internet o plataformas virtuales.

Los menores la gran preocupación

Pero ahora mismo lo que más preocupa a las asociaciones es la relevancia del juego en menores, ya que según los últimos informes publicados por el gobierno del España, el 12% de jóvenes de entre 18 y 25 años desarrolla problemas con el Juego online. En este mismo informe, el Gobierno reconoce que las máquinas de azar elevan el riesgo de sufrir problemas con el juego. El 21,27% de los casos con problemas juegan físicamente en los locales de juego y el 52,56% surgen a través de Internet. Según los datos de Fejar el 27% de los jóvenes ya tienen alguna relación con los juegos de azar, bien a través de internet o presencialmente, bien a través de los videojuegos que cada vez más incluyen acciones de pago relacionadas con el azar a través de las Lootboxes, las cajas botín, y otros juegos similares que incitan a la participación basándose en regalos sorpresa.

Desde la Asociación de Jugadores en Rehabilitación Virgen del Puerto de Plasencia se está poniendo en marcha un programa de prevención entre los más jóvenes para avisarles de que las actitudes despreocupadas con los juegos pueden acarrear graves consecuencias, pero también a los padres. Por ello, hacen un llamamiento para que se controle la acción de los más jóvenes en la red, así como comprobar sus terminales móviles.

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