Livingstone completa la primera etapa de su vuelta al mundo con la Ruta 66
Emprende camino hacia Australia donde continuará con su homenaje a Manu Leguineche
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Ignacio Corcuera completa la primera etapa de su vuelta al mundo
Ignacio Corcuera "Livingstone" ha cumplido con una de sus principales etapas en la vuelta al mundo que está haciendo en homenaje a Manu Leguineche. Tras recorrer 2.448 millas (casi 4.000 kilómetros), ha llegado a Santa Mónica, en Los Ángeles (California), donde finaliza la legendaria Ruta 66. Con esta meta cumplida, concluye la primera etapa de su gran aventura y se prepara para la siguiente fase del viaje: Australia.
La Ruta 66, también conocida como "The Mother Road" o la "Calle Principal de América", es más que una carretera; es un símbolo de la historia de los Estados Unidos. Fue la vía que muchos inmigrantes tomaron en busca de oportunidades en el oeste y, durante décadas, representó el espíritu de libertad y progreso del país. Para Livingstone, recorrerla ha sido mucho más que un simple trayecto: ha significado sumergirse en la esencia de América y experimentar su hospitalidad de primera mano.
"Ha sido una experiencia inolvidable. Recorrer Estados Unidos de esta manera nos ha permitido conocer la cara más auténtica del país, la que no sale en las películas. Hemos sentido la calidez de su gente, atravesado paisajes impresionantes y comprobado cómo, a pesar del paso del tiempo, la Ruta 66 sigue viva", relata el aventurero vizcaíno.
De Chicago a Los Ángeles: un viaje en el tiempo
El viaje comenzó en Chicago (Illinois), donde arrancaron el motor de su Chevrolet Malibu para lanzarse a la carretera. Desde allí, fueron atravesando los diferentes estados que componen la ruta: Misuri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y, finalmente, California. En cada tramo, la carretera les ofreció un pedazo de historia: antiguas gasolineras, moteles clásicos con carteles de neón, restaurantes de los años 50 y pueblos que han luchado por mantener la esencia de la "Main Street of America".
Uno de los momentos más impactantes fue el paso por el desierto de Arizona y Nuevo México, donde las rectas interminables y el paisaje árido creaban una sensación de inmensidad. También visitaron lugares emblemáticos como el Cadillac Ranch en Texas, donde coches enterrados en la arena sirven de lienzo para el arte urbano, o la ciudad fantasma de Oatman en Arizona, donde los burros salvajes campan a sus anchas por las calles.
Contratiempos en la carretera
Sin embargo, el viaje también tuvo dificultades. "No pudimos visitar el Gran Cañón del Colorado porque una tormenta de nieve cerró las carreteras y nos dejó bloqueados en Flagstaff. Fue un revés inesperado, pero así son los viajes", explica Livingstone.
A pesar de estos obstáculos, el aventurero destaca el trato excepcional que han recibido en cada parada. "La gente ha sido increíblemente hospitalaria. Nos han abierto sus casas, nos han contado sus historias y nos han hecho sentir como en casa. Esta es la verdadera América, la que se encuentra fuera de las grandes ciudades".
Santa Mónica: el final del primer capítulo
El punto final de la Ruta 66 fue el muelle de Santa Mónica, donde el cartel que señala "End of the Trail" marcó la conclusión de esta etapa. "Ha sido emocionante llegar hasta aquí. Este viaje ha sido un homenaje a los que recorrieron esta ruta antes que nosotros y a los que la mantienen viva", concluye.
Con la primera fase de la vuelta al mundo completada, Livingstone y su equipo ya están preparados para la siguiente aventura. Mañana tomarán un avión rumbo a Australia, donde les espera un nuevo desafío y más kilómetros de carretera por recorrer.
