Absolución de un militar que guardaba munición en una frutería de Irun

La Audiencia de Gipuzkoa ha absuelto a un militar del cuartel de Loiola que fue acusado de almacenar munición de guerra en un puesto de frutas en el mercado de Irun que regentaba junto a su esposa. La Fiscalía había solicitado una pena de cinco años de prisión por un delito de depósito de municiones de guerra.

El tribunal ha considerado que el militar, responsable del armero de una compañía en el cuartel de Donostia, guardó varios tipos de munición en su petate debido a un olvido. La munición provenía de un excedente de maniobras, en las cuales los cartuchos presentaban defectos. El militar no los depositó en las dependencias militares y, por razones personales, decidió almacenarlos en una cámara frigorífica de la frutería, donde permaneció hasta que la gerencia del mercado intervino en noviembre de 2017.

El tribunal destacó que la munición estaba en buen estado, conservada adecuadamente, y no presentaba signos de deterioro. Además, se valoró que no se encontraron armas junto a la munición, lo que reducía su peligrosidad. También se destacó que la munición de fogueo, que formaba parte del hallazgo, carecía de capacidad para generar un riesgo grave. La sentencia subraya que, a pesar de la falta de autorización para almacenar el material, la ausencia de armas y los testimonios de varios peritos redujeron la gravedad del caso.