El sinhogarismo, otro problema que solucionar en Donostia

Un problema que atiza a Donostia y a Gipuzkoa es el sinhogarismo. Personas que pernoctan por las calles, que no tienen dónde vivir, es algo cada vez más usual. El Consejo Social de la ciudad ha presentado un Decálogo de Actuación para mejorar la atención a estas personas, un estudio que han llevado a cabo Cruz Roja, Cáritas y el Ayuntamiento de Donostia.

En 'Hoy por Hoy San Sebastián' hemos podido conocer más a fondo cuáles son las claves del decálogo y cuál es la foto del sinhogarismo en la ciudad. "Es un fenómeno muy duro, las personas en esta situación no tienen elementos básicos como la comida, pero en ocasiones, tampoco tienen derechos para trabajar, al no estar empadronados", ha explicado el director de Acción Social del Ayuntamiento, Garikoitz Agote. También hemos podido conocer el perfil de estas personas: migrantes, hombres de entre 24 y 45 años y procedentes del norte de África.

Situación de alarma

El sinhogarismo se ha instaurado en la ciudad y los resultados no son esperanzadores: "En Cáritas Gipuzkoa hemos atendido este año a 1.609 personas sin hogar", ha confesado Sergio Corchón, responsable del área de personas sin hogar de Cáritas Gipuzkoa. También hay que tener en cuenta una diferenciación: las personas atendidas por Cáritas Gipuzkoa son también jóvenes que viven en infraviviendas, en lonjas o en tiendas de campaña en el monte, algo que según el responsable, "está aumentando".

Una situación de alarma que Cruz Roja también intenta paliar: "El 80% de la gente que hemos atendido nosotros estaba en situación irregular, no podían acceder a la formación y encontrar un trabajo cuesta mucho más", ha explicado Elena Luquin, directora de Inclusión Social de la Cruz Roja. ¿La solución? Según Luquin es darles "mucho cariño y mucho acompañamiento". Y eso, en parte, se consigue gracias a los y las voluntarias que trabajan tanto en Cruz Roja como en Cáritas, que brindan apoyo de manera desinteresada a las personas sin hogar.

Lo fundamental para estas personas es poder trabajar. Poder conseguir dinero para dejar de vivir en la calle, algo que, según Daniel Zulaika, presidente del Consejo Social de San Sebastián, es "paradójico": Las empresas necesitan trabajadores, los trabajadores necesitan trabajar, es algo tan sencillo como poner en contacto los unos con los otros, parece fácil, pero es muy difícil", ha afirmado. Será a partir del 25 de mayo cuando la ley de Extranjería tenga alguna mejora en la búsqueda de empleo, como, por ejemplo, ampliar la búsqueda de trabajo a 12 meses o la compatibilización de los estudios con un trabajo de 30 horas semanales.

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El decálogo

El decálogo que fue entregado hace unos días al alcalde de Donostia, Eneko Goia, destaca la importancia de la coordinación entre instituciones y la colaboración con el tercer sector y otros agentes sociales. No se trata solo de ofrecer recursos de emergencia, sino de diseñar estrategias de inclusión social a largo plazo, agilizando también la legislación de extranjería para facilitar el acceso al mercado laboral. Estos son los 10 puntos:

1. Corregir los desequilibrios comarcales en los recursos y servicios de inclusión social a través de la Mesa Interinstitucional de Servicios Sociales de Gipuzkoa.
2. Replicar experiencias que hayan resultado exitosas en la inclusión social y laboral de personas en situación administrativa irregular, trabajando conjuntamente con el Gobierno Vasco, Lanbide, las asociaciones empresariales y las organizaciones del tercer sector y planteando itinerarios de formación cortos orientados al empleo.
3. Consolidar formalmente, con fijación de objetivos y calendario, el actual grupo de coordinación entre la administración donostiarra y el tercer sector.
4. Mejorar la atención a personas especialmente frágiles, en situaciones cronificadas y complejas.
5. Establecer espacios físicos más seguros y procesos de intervención diferenciados en los recursos para mujeres sin hogar.
6. Ampliar los programas de acompañamiento a jóvenes sin red de apoyo familiar.
7. Continuar mejorando la cobertura de las necesidades básicas de las PSH (comedor, duchas, lavandería, descanso, albergues) tanto por parte de las administraciones como de las organizaciones implicadas.
8. Analizar con Osakidetza posibilidades reales de actuación sobre las PSH en el campo de la salud.
9. Establecer acciones de colaboración con instituciones y entidades vinculadas con las alternativas de alojamiento (pisos, recursos de acogida).
10. Implicar a PSH que hayan hecho un recorrido positivo para hacer comprender al resto de la población las situaciones por las que estas personas han pasado y reforzar la idea de que es posible mejorar sus condiciones de vida.

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