El 'pollo' Marko Banic vuelve a Miribilla trece años después: "Siento que todavía soy jugador de Bilbao Basket, que aún soy parte del club"

Bilbao

Este domingo, Miribilla vivirá una tarde especial en lo que será el acto final de conmemoración del 25º aniversario de la fundación del club. Lo hará reuniendo sobre la cancha del Bilbao Arena a buena parte de su historia: Álex Mumbrú, Raül López, Savovic, Janis Blums, Lucho Fernández, Fotis Katsikaris o Marko Banic. A este ilustre grupo de invitados se sumarán Marcelinho Huertas y Txus Vidorreta, jugador y entrenador de Tenerife, o Javi Salgado, actual número dos de Jaume Ponsarnau en Bilbao Basket.

Y es que el partido lo tiene todo para convertirse en una tarde de emoción y nostalgia. Así lo reconocen algunos de los invitados, que no dudaron en coger el avión y regresar a Bilbao. Es el caso de Marko Banic, que volvió a dejar el lunes su Croacia natal para pasar una semana en su ciudad adoptiva: "Es un cóctel de emociones: orgullo, felicidad por ver a gente que no he visto hace muchos años, pero también nostalgia y tristeza por la vida tan bonita que vivimos en Bilbao", sostiene el ex hombre de negro.

Bilbaíno de adopción

Desde que llegó no ha dejado de revivir momentos emocionantes, relata en Radio Bilbao: "Cuando piso la tierra bilbaína, bizkaina, vuelvo a vivir esa vida, esa película buenísima que viví aquí". Y es que Banic aterrizó en Bilbao procedente de Girona con tan solo veinte años. Lo que en principio iba a ser un fichaje temporal, no obstante, se convirtió en otra cosa: "Yo vine aquí siendo un crío, con 20 años. Ahora miro atrás y me veo muy joven, pero la gente me recibió tan bien...", recuerda.

Tan bien le acogió Bilbao, el equipo y la ciudad, que apostó por quedarse, por crecer e ir de la mano con los mejores años de la historia de Bilbao Basket, cuando llegó a jugar finales por el título de Liga e incluso la Euroliga: "Yo crecí con el club, rodeado de gente muy buena. Vivimos momentos malos y buenos, pero sobre todo nos quedamos con estos últimos, que fueron muchos", afirma.

Un club que "me lo ha dado todo"

Ahora, por tanto, es una vuelta atrás que le inunda de nostalgia. "Vine el lunes porque a mí un mes se me queda corto aquí. Está siendo una semana muy intensa. Me gusta volver solo a los sitios donde estuvimos y me hace muchísima ilusión recordarlo". Ironiza Marko con que "Girona me hizo un favor, me sacó de mi país para enviarme a un club que me lo ha dado todo en la vida y con el que hemos hecho cosas muy bonitas. Es un club joven, pero muy grande en su historia de baloncesto".

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Esa historia se reunirá el domingo sobre la cancha, en un acto de homenaje a quienes han construido estos 25 años de baloncesto. "Me va a hacer muchísima ilusión. Hay gente a la que no he visto en casi quince años. Va a ser muy emotivo, un día muy especial para todos los que hemos jugado aquí y para la afición, que siempre ha estado con nosotros", sostiene Banic, que no esconde que tiene "muchas ganas".

La vuelta a San Mamés

"No sé qué esperar, pero seguro que va a haber una explosión de ilusión en Miribilla", añade el croata, que a día de hoy sigue de cerca a los hombres de negro: "Jaume, con la ayuda de Javi, está haciendo un trabajo magnífico. Veo que el club está mejor cada día a nivel económico, reduciendo la deuda, y soy muy optimista con el futuro del club. Ojalá un día llegue un gran sponsor porque me gustaría volver a ver a mi club en lo más alto otra vez".

Es más, Marko estuvo el jueves en San Mamés, un paseo por Bilbao que le retrotrajo de nuevo a su época como ala-pívot de Bilbao Basket: "Estuve viendo al Athletic y la gente me saluda, me da abrazos, me saca fotos... Como siempre. Yo siento que aún estoy jugando aquí, que todavía soy parte de Bilbao Basket. Siento que la gente me sigue queriendo, es muy emotivo. Yo siempre estaré agradecido con cada rincón de Bilbao por todo el cariño que me ha dado", finaliza.