La Diputación de Álava abre expediente sancionador a un padre por empujar y tirar al suelo a un jugador infantil en un partido de fútbol escolar

Vitoria-Gasteiz

Desde que empezó la temporada de deporte escolar, el pasado octubre, Diputación Foral de Álava viene aplicando el Protocolo de Fomento del Respeto en las Gradas con el objetivo de hacer un "clic social" en los agentes del deporte, bien sean las familias, entrenadores, clubs o árbitros, para que, ante cualquier falta de respeto, tomen acción. En estos meses, desde Diputación han recogido una serie de incidentes en los que se ha tenido que aplicar el protocolo —muestra, defienden, de que la campaña para denunciar estos incidentes funciona— y, en uno de los casos, se ha abierto un expediente sancionador.

El pasado febrero, en un partido de fútbol de categoría infantil de niños de 12 años, uno de los padres saltó al campo tras una jugada brusca entre su hijo y otro jugador, al que empujó y tiró al suelo mientras su hijo le gritaba "te voy a matar". Al chaval le sacaron tarjeta roja y fue expulsado. En el caso del padre, y aplicando el protocolo, el delegado de campo le pidió que abandonara el campo a petición del árbitro, pero se negó. De hecho, tuvo que intervenir el oficial de control encargado de las instalaciones, y finalmente consiguieron que abandonara el recinto, pero se quedó fuera esperando. El oficial del control habló con el padre del jugador agredido por si quería llamar a la policía, pero este le contó que ya había zanjado todo con el presunto agresor.

La Diputación de Álava, tras recibir el acta, le ha abierto un expediente sancionador que podría desembocar en una multa además de la expulsión de los recintos deportivos durante un determinado periodo de tiempo. Se tiene que determinar si se considera una falta grave o muy grave. Y es que la Diputación tiene capacidad sancionadora en el deporte escolar atendiendo a la Ley de Actividad Física y del Deporte, aunque por otro lado está trabajando en desarrollar una normativa sancionadora propia, una norma foral que tiene ya un borrador pendiente de tramitarse en las Juntas Generales de Álava.

Insultos a árbitros y padres que se encaran con jugadores

Desde octubre, se ha comunicado a la Diputación siete ocasiones en las que se ha activado el protocolo, aunque no todos incidentes se le comunican a la institución. De los datos recabados se observan dos patrones. Por un lado, los principales problemas los dan los padres, que han protagonizado los incidentes en seis de los siete casos. Por otro, el fútbol es el deporte más problemático y suma cuatro incidentes. El resto se han dado en competiciones de natación, volleyball y baloncesto.

Por ejemplo, en un partido de baloncesto de infantil masculino con chavales de 12 años, padres del equipo local se encararon con jugadores visitantes. En un partido de fútbol, los familiares del equipo local jaleaban a sus jugadores cuando pegaban a los del otro equipo. En ese partido hubo confusión sobre si decían "mátalo" o "métalo". En otro partido, también de futbol, varios padres gritaron al árbitro "subnormal, ponte gafas, payaso". Y en uno de fútbol sala, "la vas a fallar" o "venga, vais a perder". En el partido de volleyball se tuvo que aplicar el protocolo porque seguidores del equipo local no paraban de irrumpir en los saques y jugadas de las jugadoras visitantes". Y en natación, se detectó mal comportamiento y faltas de respeto como incumplimiento de la normativa en la grada.

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Un trabajo de todos y todas

Hace justo un año, Diputación Foral de Álava puso en marcha la campaña 'El insultar se va a acabar', una estrategia para concienciar de que "erradicar la violencia verbal es labor de todos", desde los entrenadores hasta las familias, árbitros y los directivos. Ahora, para seguir desarrollando este propósito, Diputación va a poner a disposición de los clubs unos vídeos y un listado de acciones que pueden aplicar e insta a todos los agentes a formar parte: desde realizar charlas con entrenadores y familias, exigir la aplicación del protocolo a los árbitros y coordinadores, hasta aprobar códigos de conducta que sean firmados por las personas involucradas.

El Protocolo de Fomento del Respeto en las Gradas incluía, entre otras novedades, la figura del Delegado de Familia, un miembro voluntario entre los padres de los jugadores que es el encargado de tratar de evitar las faltas de respeto y mediar con los árbitros, delegados de campo o directivos. Actualmente, son más de 360 las personas inscritas como Delegados de Familia, por lo que Diputación afirma que "la campaña está funcionando".

Esta campaña "no nació para suspender partidos ni para sancionar, sino para desnaturalizar comportamientos negativos en el entorno de los y las menores y erradicarlos allí donde se den", ha señalado Ana del Val, diputada de Deporte. La Diputación, en todo caso, señala que se va a ser intransigente en los casos de agresiones como en la que se ha abierto un expediente sancionador.